sábado, 1 de junio de 2013

Capítulo 50



La pelea de Edge y Shu llegó a su punto álgido, y, por un momento, Shu parecía haber derrotado a Edge, pero éste no podía dejar que su enemigo hiriera a Creta. Esto le hizo levantarse, con una fuerza mayor. Creta, que estaba espiando a Edge, al escanear las auras del lugar, sintió unas que le eran muy familiares: las de los que atacaron su aldea hace años. Ruy, por su parte, está llegando al final de todo.

-La llegada-

Edge, muy magullado y lleno de heridas, y Shu, lleno de energías, están cara a cara. Shu empieza a cargar aura en sus manos.

-Shu: No entiendo cómo puedes seguir en pie, maldito. Has aguantado más de lo que se estima que deberías haber aguantado.
-Edge: Siempre me subestimáis. No sabéis hasta donde… me he hecho tan fuerte…
-Shu: Bueno, pues ya me estoy empezando a cansar. No tienes espadas y eres un grano en el culo aún así. Si con el ataque anterior no te maté, lo haré *empieza a reunir aura en su mano derecha, y le apunta a Edge* así.
-Edge: *respira, con dificultad* (Si me da estoy acabado… *empiezan a venirle imágenes de una espada de forma intermitente, varias veces* Si tuviera una espada… ¡SI TUVIERA UNA ESPADA!) *Shu lanza una ráfaga de aire, con el 60% más de cuchillas, y cuando van a llegar a Edge…*
-Shu: ¡Estás muerto! *la corriente de aire se corta en diagonal* ¿Qué? ¡No puede ser! ¡Es imposible… sin una espada! *la ráfaga de aire desaparece en su totalidad, y se ve una espada en la mano derecha de Edge, transparente: es una espada hecha totalmente de aura* ¿¡Qué!?
-Edge: Ahora es mi turno de atacar. ¡Vamos!

Edge se lanza a por Shu, con la espada en mano y una moral muy arriba. Llega a Shu y le da una estocada, pero Shu se protege con una pequeña ráfaga que sale de su brazo. Edge no se rinde, y rápidamente, le lanza otra. Así pasa varias veces, en las que Shu ser las ve peliagudas para protegerse, ya que ahora Edge no parece el que era hace un momento. Shu se despista un momento, pensando en este cambio repentino de Edge, y éste lo aprovecha, haciéndole un corte horizontal. Su enemigo se mueve hacia atrás, y ve que Edge coge la “espada” con las dos manos y se va a lanzara a por él, y, con las dos manos, empieza a expulsar una ráfaga de aire como si su vida dependiese de ello. Edge va a darle otra estocada, con más fuerza que la anterior, y cuando va a llegar la espada, Shu ya está creando esa ráfaga con las dos manos. Ambas fuerzas van muy empatadas.

-Shu: (No parece el mismo… ¡Pero no puedo perder! *la ráfaga de aire se debilita* ¡Mierda! He usado demasiada aura y ahora ya he llegado a mi límite *la ráfaga desaparece, y Edge le empuja con la espada; acto seguido da un salto, con la espada agarrada con ambas manos y con fuerza, por encima de su cabeza* Este es… mi fin…) *Shu cierra los ojos, y Edge cae, dando una estocada vertical de arriba abajo, pero Shu abre los ojos, y se encuentra la espada en sus narices: Edge no terminó el ataque ni tenía intención alguna de hacerlo* ¿Por… qué?
-Edge: Eres un gilipollas, pero… *mira a Zephyr* eres lo único que le queda. Matarte estaría mal en todos los aspectos.
-Shu: ¡Era una batalla a muerte, así que mátame!
-Edge: No pienso hacer eso, ya te lo he dicho. Además, nosotros no matamos a nuestros enemigos, solo los noqueamos. *la espada de la mano derecha,  la única que lleva de hecho, la hace desaparecer*
-Shu: ¿Y a mi hermana sí que la matas? ¿Por qué?
-Edge: Te he dicho que no matamos. Solamente la he noqueado. Es mi manera de noquear, haciendo tajos de ese tipo.
-Shu: *Edge se da la vuelta, y le da la espalda a Shu* ¿No eres capaz de acabar lo que empezaste?
-Edge: *esto le toca la moral, y se da la vuelta tras oír estas palabras de su enemigo, y con la mano llena de aura afilada, y se la pone en el cuello a Shu* Ni se te ocurra pensar eso. En una batalla así, como la que hemos tenido, debería acabar contigo sin pensármelo dos veces, o al menos debería acabar así por la naturaleza de las heridas que provocamos en el enemigo. Yo te dejo vivo por diversas razones. Entre ellas se encuentra el que tu hermana me dijera al oído, justo antes de noquearla, que solucionara lo nuestro. No, más bien, lo tuyo conmigo. Ahora, no acabaré contigo, y tu vida no correrá peligro así como la de tu hermana, pero te quedarás… los dos os quedaréis en un estado de inactividad, muy parecido al coma. *la mano la retira del cuello, pero justo después, le hace un corte en diagonal, de arriba abajo, y de izquierda a derecha; tras esto, Shu parece que va a caer desplomado al suelo hacia delante, pero Edge lo apoya en él mismo* Tranquilo… cuidaré de vosotros… Ahora es mi turno. *carga con el cuerpo de los dos hermanos del viento, y se va en dirección a donde se encontraba Creta, que ha permanecido así todo este tiempo, y está en estado de shock; llega a su lado* Creta.
-Creta: *ni le mira* No… no… no puede… ser… Ellos… Ellos… están….
-Edge: Creta… ¡CRETA!
-Creta: *mira a Edge* Edge… has terminado…
-Edge: *instintivamente, le da un guantazo en la cara a Creta* ¡Espabila, coño! Ahora te necesito cuerda, y no en estado de Shock, y encima también como para cargar contigo.
-Creta: *con las manos en la cara, donde ha recibido el golpe* Edge… ¿has oído lo que ha pasado?
-Edge: *con ambos cuerpos en el hombro derecho, mete la mano izquierda en el bolsillo, y saca un pinganillo roto* Se me rompió en la batalla. Pero tengo éste. *saca el que le iba a dar a Ruy*
-Creta: Espera, ¿ese es el que le tenías que dar a Ruy? ¿Por qué lo tienes tú?
-Edge: *se lo pone* Porque él no lo quería.
-Vital: ¡Creta, menos mal que estás bien! Edge, tú también.
-Edge: Sí, yo también me alegro de ver que estás bien, “querido”.
-Vital: Chicos, necesito que vengáis, que esto está que arde. Tengo demasiados, y no dejan de aparecer. Todos son igual de fuertes que un tres estrellas. No creo que aguante mucho más.
-Edge: Que te ayude Creta, que ella va con las reservas llenas y no como tú o yo.
-Creta: Está bien, iremos a la entrada. ¿Sabéis, entonces, algo de Ruy?

La escena cambia a Ruy, que sigue arrasando por donde pasa. Finalmente, llega hasta un punto que no sabe por donde avanzar, una encrucijada. Mira hacia todos los lados. Asomado por la esquina de una pared, hay un miembro raso, muy asustado, lo suficiente como para no atacar. Ve a Ruy despistado, y huye pasillo a través. Cuando se da la vuelta para correr, Ruy aparece en sus narices.

-Ruy: Eh, no huyas. Al menos salúdame. *va a darle un puñetazo, pero el esbirro encoje del miedo; Ruy tiene piedad, al ver que es miedo real, y se detiene* (Tiene miedo de verdad…) Eres el primer enemigo que me encuentro que me tiene miedo. Tranquilo, no te haré daño. Pero a cambio, quiero que me digas cómo llegar hasta el despacho de Boss… o de Thunder… (Espera, Thunder dijo que nadie sabía que él estaba dando las órdenes realmente… Mierda) No, mejor de Boss solamente.
-Enemigo: ¿De verdad que no me harás nada?
-Ruy: Palabra. Pero tendrás que encontrar la manera de sacar a tus amiguitos del edificio. No sé cuándo, pero… digamos que este edificio dejará de existir, según me han comentado.
-Enemigo: *pasan dos minutos, el tiempo que el hombre tarda en describirle el camino a Ruy* Pero, al final, habrá un ascensor. Tiene código.
-Ruy: Vale, ¿cuál es?
-Enemigo: No lo sé. Nunca intenté entrar, pero una vez oí de pasada que era “21ª generación de Utopía” o algo así. No sé, búscate las mañas.
-Ruy: Está bien. Vete en paz, y ya sabes. Abandonad el edificio lo más rápido posible. *ambos parten, cada uno por su lado, y Ruy sigue las instrucciones del hombre, hasta llegar, como era de esperar, al ascensor, pero en la puerta hay un grupillo de enemigos* ¡Apartaos de mi camino! *activa su aura, y arremete contra todos, dejándolos fuera de combate al instante* Joder, si es que soy demasiado fuerte. *frente a la puerta* Eh… el panel de meter el código es numérico, no me jodas. El muy cabrón se ha quedado conmigo. En la pantalla hay 5 asteriscos. No sé si serán los números máximos que tiene, o… porque ahí está el despacho de Boss, el miembro de *****. *mira atrás, al cuerpo de un enemigo de los que acaba de derrotar, y ve que tiene un móvil* Supongo que tendré que… Espera… *ve el teclado del móvil, que es de los teclados numéricos en los que iban las letras en las teclas de los números; sí, de esos que ya no se llevan en estos tiempos* Esto es… ¿una coincidencia? No, el teclado numérico del ascensor es de 9 teclas… en el móvil hay letras hasta el número 9… 5 dígitos… 21 son dos, pero los otros tres… ¿Siglas? Claro, tendría sentido. La G, la D, y la U. sus números son, respectivamente, 4-3-8. Mmmm, 2-1-4-3-8… Veamos si es. *ve al teclado y lo pulsa; la puerta se abre enseguida* ¡Bien, he acertado! ¡Vamos! *entra en el ascensor, y pulsa la tecla del último piso; el ascensor va subiendo, y Ruy, por el camino, va mentalizándose para la inevitable batalla; a medio camino, una silueta aparece por la venta, pues el ascensor da una vista de toda la ciudad, y la silueta es conocida para Ruy* ¿Qué? ¡Boss! *sólo es un segundo, pero le basta a Ruy para reconocer el aura y la silueta de Boss, bajando a toda velocidad por el edificio; finalmente, el ascensor llega a su destino: el despacho de Boss, o más bien a la antesala, donde parecía que trabajaba una recepcionista, como es normal; Ruy pasa la antesala tranquilamente, y al llegar a la puerta, la abre de una patada; Thunder está ahí, sentado en la silla del jefe, mirando por la ventana el paisaje, y al oír entrar tan abruptamente a Ruy, se da la vuelta y lo mira, muy sorprendido* ¡Por fin he llegado!
-Thunder: Has llegado más rápido de lo que pensaba. Mis cálculos han fallado… (Esto no me gusta. Ya empieza como Boss predijo…) ¿A qué debemos esta gran sorpresa, prófugo?
-Ruy: ¡No te hagas el loco, que ya lo sabes y demasiado bien! ¡Vengo a vengarme por todo lo que has hecho! Te pienso derrotar, maldito cabrón. *Ruy se lanza a por Thunder, y al llegar a la silla, va a darle un puñetazo, pero falla, y golpea la silla, que sale volando por la ventana* ¿Qué? ¿Cómo ha…?
-Thunder: *a espaldas de Ruy* Vamos, ¿de verdad pensaba que me… *aparece frente a Ruy, en un abrir y cerrar de ojos, y le propina un gancho, que manda a Ruy por los aires* darías? *Ruy cae al suelo, y se levanta* Sigue soñando, chaval.
-Ruy: *en pie, mirando al enemigo fijamente a los ojos, con una mirada penetrante, cabreado* (Es bastante fuerte... Activaré el éter, aunque es demasiado pronto...) *activa el éter* ¡Esto solo acaba de empezar!
-Thunder: No... *se llena las manos de electricidad* Esto no ha hecho más que acabar *le lanza la electricidad, que es bastante, y Ruy se ve inmerso en esa electricidad de golpe, sus ojos brillan con fuerzas conforme se le acerca la electricidad* Es el final...

La acción pasa a unos pisos más abajo del despacho. El jefe de policía va bajando los pisos, con el fin de salir del edificio cuanto antes, y reunirse con Vital. Lleva una pistola en la mano, agarrada principalmente con la derecha, la izquierda encima de ésta. Llega a una esquina, y se asoma, para asegurarse de que no hay más gente como la que le ató y torturó. Se lanza, tras mirar, con la pistola, y acaba apuntando al esbirro que Ruy dejó ir. El esbirro pone las manos en alto.

-Esbirro: ¡N-no me haga daño!
-Policía: ¿Eres de Utopía? *el esbirro responde afirmativamente asintiendo con la cabeza* Está bien, bajaré el arma. *baja el arma* Puedes bajar las manos *el esbirro baja las manos y parece tranquilizarse*. Eres el primero que veo en pie.
-Esbirro: He tenido suerte. Usted... yo le conozco, es el jefe de policía. ¿Qué hace aquí?
-Policía: Unos matones ajenos a vosotros me tenían esposado en un cuarto, torturándome, porque se suponía que había visto algo.
-Esbirro: ¿No me diga que le salvó un joven como de 18 años?
-Policía: Sí, ¿sabes quién es el chico?
-Esbirro: Sí... ese chico es...
-¿?: *una silueta enorme aparece tras el policía* Es todo un misterio, sí, señor.
-Esbirro: *impactado* Oh, ¿qué...?
-¿?: *el policía se asusta, se da la vuelta, apuntando con la pistola, instintivamente* ¡Anda y quita esa arma de mi vista! *le da un golpe al policía en la mano y le quita la pistola de la mano*
-Esbirro: *al policía* ¡No, pare, es... Argus!
-Argus: ¡El mismo! Tú, *esbirro* busca a más gente, y saca a tantos como puedas. *coge al policía del brazo* T tú, te vienes conmigo, que me vas a contar lo que sabes.
-Policía: *se suelta* ¡Ni hablar! No me voy a ningún sitio.
-Argus: Pero, ¿qué dices?
-Policía: Que no me voy. Seguro que por el camino nos encontramos a alguien que no nos dejará seguir. No hay más que verte, no estás con las energías a tope. El chico ese casi cae contra los que me estaban torturando, y eso que él sí que iba a tope.
-Argus: *mira a otros lados, como buscando un camino seguro* ¡Pero te tengo que poner a salvo, que este edificio corre peligro con los de… *mira al policía de nuevo y se queda perplejo* ahí… arriba…! No… puede… ser…
-¿?(2): *se va mostrando, de abajo arriba, alguien con bata blanca, como de científico, a espaldas del policía* Ciertamente, esa batalla tiene pinta de hacer destrozos.
-Argus: ¡Doc! ¿Por qué estás aquí?
-Doc: Porque este hombre *pone la mano derecha en el hombro izquierdo del policía* sabe demasiado y no puedo permitirte que te lo lleves. Sin acritud.
-Argus: Así que era verdad. Nos has estado traicionando.

Continuará…

En el próximo episodio, se verá el desenlace entre Ruy y Thunder. Vital, Edge y Creta saldrán del edificio, y Argus y Doc se verán las caras. Ninguno de ellos se espera lo que va a pasar. Un destello se adueñará del lugar, tras empezar a llover. Gracias por leerme y hasta la próxima. Saludos.

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