sábado, 9 de junio de 2012

Capítulo 4

Ruy ha roto el sello, y ha conseguido que Vital use sus extraños poderes, que hasta ahora nunca había usado, por no hacer daño a la gente. Han derrotado a unos extraños enemigos, cuya identidad conoce Werner, que ha aparecido delante de ellos.

-Utopía-

Ruy, al ver a Werner sabe que está ya a salvo, por lo que devuelve su aura a su forma anterior. Vital mira a Werner con cara de desconfianza, pues cree que es otro enemigo, como los que acaban de vencer.

-Vital: ¿Me vas a decir tu nombre?
-Werner: Ruy, este es tu amigo, ¿verdad?
-Ruy: Sí, podríamos llamarlo así.
-Vital: ¿De qué diantres habláis? ¡Y me queréis explicar algo como decirme cómo te llamas!
-Ruy: Todo a su debido tiempo.
-Werner: Vaya, me asombra que digas tú eso.
-Ruy: Es que siento una extraña y peligrosa presencia por esta zona.
-Werner: Muy bien, en ese caso, vayamos a la base.
-Vital: (¿De qué hablan estos dos? Ruy, un celestial… y, encima, es más fuerte que yo… Aquí pasa algo raro). Supongo que es una despedida, ¿no? Mañana nos vemos en clase.
-Werner: Tú te vienes con nosotros. Con lo que acabas de hacer, esos también irán a por ti.
-Ruy: Lo siento, Vital, pero tiene razón. Esa gente podría ir a por ti en cualquier momento.

Se van los tres, camino a su base, quedándose Zeth con Boss a solas.

-Boss: Te lo dije. Esos dos son muy fuertes.
-Zeth: ¿Ese destello de ahora ha sido lo que creo que es?
-Boss: En efecto. Ruy Ástral está preparado para enfrentarse a nosotros. Y parece que tiene buena compañía.
-Zeth: ¿Incluyes a mi hijo?
-Boss: Vital se ha metido solito en esto. Eso le pasa por hacerse amigo de ese celestial. Tú podrías haberlo evitado, separándolos de pequeños.
-Zeth: No, hubiera pasado igual. Parece cosa del destino. Primero nosotros dos, y ahora ellos dos…
-Boss: Pero tu hijo tiene un margen más amplio para hacerse fuerte. Deberás contarle el secreto de sus poderes. Sólo así podrá desarrollarlos al máximo.
-Zeth: Eso podría ser peligroso, al menos ahora mismo. Se las podrá arreglar con su aura.
-Boss: Si así lo crees… *se da la vuelta, y se va alejando* Este juego acaba de empezar, Zeth. Intentemos disfrutarlo. Adiós.

Boss se va del complejo industrial, y Zeth permanece allí mismo donde estaba, pensativo.
Mientras tanto, de camino a su base, Ruy, Werner y Vital ven a la ex-novia de Ruy, Casia, junto con su inseparable amiga, Jess. Ruy se para a saludarles.

-Ruy: ¡Casia, qué sorpresa!
-Casia: Lo mismo digo, Ruy. Vaya, estás cambiado desde la última vez que te vi. Pareces más robusto.
-Jess: (Y su aura… no es la de hace años… Ahora es la de un celestial…) ¿Has estado en algún gimnasio?
-Ruy: Sí y no. es una larga historia.
-Casia: ¿Tú haciendo pesas? El Ruy que salía conmigo jamás haría pesas.
-Vital: *desde lejos, en la otra acera* ¡Oye, Ruy, vamos y deja de parlotear!
-Ruy: ¡Vale! Bueno chicas, me reclaman por ahí. Ya nos veremos.
-Las dos: Adiós.

Ruy y compañía siguen su camino a la base, pero Casia y Jess se quedan hablando.

-Casia: ¿Qué te pasa, Jess? Tú cara ha cambiado al ver a Ruy.
-Jess: Sí… Es por su aura.
-Casia: ¿Su aura? ¡Te dije cuando salía con él que dejaras el tema del aura, o al menos con él!
-Jess: Ya lo sé, pero ya no estáis juntos. Lo que pasa… es que solo por curiosidad, para ver cómo ha cambiado, le he visto su aura.
-Casia: ¿Y qué has visto?
-Jess: Una diferente. Ha cambiado muchísimo desde la última vez que nos vimos, hace más de un mes.
-Casia: ¿Tan cambiada estaba?
-Jess: ¿Te acuerdas que te dije que su aura se asemejaba mucho a la de los celestiales, esos seres puros de los que te hablé?
-Casia: Sí.
-Jess: Pues su aura ya no se asemeja. Es ahora la de un celestial.
-Casia: Vale, ¿y?
-Jess: Pues que… Déjalo, porque si no la puedes ver, es un malgasto de tiempo. Sólo te digo que hace años tenía unos poderes latentes de celestial, y que los ha debido despertar.
-Casia: ¿Tan fuerte es un celestial?
-Jess: Según mi madre, sí, y más de lo que te imaginas. ¿No te acuerdas del hombre que nos protegió hace años, del ataque de esa extraña gente? ¿Era fuerte?
-Casia: Sí. La verdad es que esa noche fue rara. Toda esa gente peleando, como si fuera una guerra, pero aquel hombre, se mantuvo neutral, protegiéndonos.
-Jess: El hombre que estaba con Ruy también vino a protegernos, pero en vano. Ese hombre de entonces… me apuesto lo que quieras a que tiene algo que ver con Ruy.
-Casia: Jess… nunca te lo dije. Tú no llegaste a ver la casa de Ruy por dentro.
-Jess: ¿Y qué pasa?
-Casia: En su casa tenían retratos de su padre. El hombre que nos protegió aquel día… era igualito al de aquella foto.
-Jess: ¿Su padre no estaba muerto?
-Casia: Esa misma pregunta me la hice yo.
-Jess: Y el tío que va con él también sabe algo. Te dijo que cortaras con él si no te querías ver involucrada en ese asunto.
-Casia: Se lo contaré.

La acción pasa a Ruy y compañía, que llegan a la base. A medida que van entrando, Vital se va sorprendiendo de lo que ve, mirando a todos lados. Llegan a la sala magna.

-Werner: Vital, te doy la bienvenida a nuestra base.
-Vital: ¡Es enorme!
-Ruy: Vamos a lo que vamos. Werner, suéltalo todo.
-Werner: No te vas por las ramas, ¿eh? Bueno, pues os lo contaré todo. Esa gente que os atacó se hacen llamar Utopía. *al decir esa palabra, ese nombre, Ruy recuerda el nombre de haberlo oído* Por lo que sé, siempre han ido a por vosotros. Bueno, a por los celestiales en general. Por eso peleaban contra Lunaris. Sólo que en un ataque, hace años, todos fueron aniquilados, y un desconocido, me salvó la vida. Tu padre, Ruy, se fue, sabiendo que algún día te enfrentarías a Utopía. El sello te lo puso para que no usaras tu poder para bien propio, sólo para protegerte de ellos. Cuando hablamos hace un par de semanas, pensé que lo tenías roto del todo. Pero no, estaba débil, pero no roto. Entonces los cálculos de tu padre no eran correctos del todo. Erró por unos días. El poder que has emanado hoy al romper el sello ha sido muy superior a lo estimado. Y no has sacado el poder del aura aún.
-Vital: *con cara de incredulidad* Ruy, ¿Te crees, de verdad, lo que está diciendo el beodo este?
-Ruy: Vital, debes hacerte a la idea de que este hombre nos va a ayudar mucho a enfrentarnos a Utopía.
-Vital: A mí no me gusta pelear.
-Ruy: Vital, eres mi mejor amigo. Pueden ir a por ti, por mi culpa. Ahora que sé que eres fuerte, y que has luchado a mi lado, debes hacerte más fuerte conmigo. Hagamos esto juntos, como buenos amigos que somos, y de paso, hagamos unas risas.
-Vital: Ruy… Vas a por todas, ¿eh? Muy bien, te ayudaré a hacerles frente.
-Ruy Así me gusta, Vital. Ahora, Werner, háblanos más sobre Utopía.
-Werner: Vale, seguiré. Por lo que he podido ver, ambos tenéis bastante poder, ya con la fuerza interna. Pero, no será suficiente para ganar contra Utopía. Ellos tienen demasiada gente a su servicio, y muchos de ellos os derrotarían ahora mismo sin pestañear casi. Por ello, deberéis aprender a utilizar el aura.
-Vital: Espera, ¿fuerza interna? ¿Aura? ¿De qué va todo esto?
-Werner: Vital, son poderes que algunas personas aprenden a utilizar para luchar. Van más allá de la fuerza física. Imagina una pirámide. Esa pirámide tiene 4 niveles. Tres de ellos son sólo accesibles por las personas normales, el cuarto está reservado a los celestiales. El primer nivel, y el más débil, es el de la fuerza corporal. Es la base de los siguientes, pues cuanta más fuerza corporal poseas, más fuerza alcanzarás en los siguientes niveles. El segundo nivel es el de la fuerza interna. Es la que reside en nuestro interior, y que solo sale cuando de verdad estamos cabreados u otras situaciones límite. Los humanos no la suelen desarrollar, ya que su uso es involuntario y al azar. Algunos son capaces de ver auras ya llegados este nivel. La característica principal es que aumenta toda capacidad de lucha innata del individuo. El tercer nivel es el del aura, que comentaba ahora mismo. Esta fuerza ya es muy superior a la interna. Con esta fuerza han caído muchos villanos. Cuando un usuario está utilizando este poder, el aura que lo envuelve, que normalmente es delgada, se vuelve más densa y cuantiosa. Y el último es…
-Ruy: El éter.
-Werner: ¿Eh? Sí… Así que lo recuerdas, ¿a que sí? *Ruy sonríe* En fin, este es exclusivo de celestiales. Es el poder más poderoso utilizado en batalla. Un celestial utilizándolo puede anular daños producidos por los cuatro elementos terrestres. Esto se debe a su pureza y a la impureza de los elementos terrestres. Es la principal arma que tienen los celestiales, es su mayor peligro. Ruy, en tu caso, para seguir obteniendo poder tengo un truco que los de Lunaris me contaron que usaban para dominar su poder.
-Ruy: ¿Y a Vital no le sirve?
-Werner: Sólo es válido para celestiales.
-Ruy: Pero los de Lunaris lo usaban.
-Werner: Ruy, los miembros de Lunaris eran casi todos celestiales. Yo, claramente, no lo era.
-Ruy: ¿Y qué hacías tú en Lunaris?
-Werner: Eso no importa ahora. Cuando pueda, os diré todo lo que queráis saber acerca de Lunaris, pero por ahora no os hace falta saber mucho más. Como iba diciendo, el método para que puedas usar y dominar el poder del aura, consiste en hacer de tu interior un edificio, es decir, una zona habitable. Una vez hecho eso, deberás entrar en ese edificio artificial creado con tu imaginación. Es un poco difícil de explicar, pero si lo entiendes, podrás explorar todo tu subconsciente. Una vez explorado tu interior, hay una zona más oscura de lo normal. Esa zona es tu objetivo. Si algo he aprendido de tratar con celestiales, es que si os metéis en esa zona sin preparación ni entrenamiento, la oscuridad que os rodea tomará control de vuestra mente y corazón, descontrolándoos. Ruy, eso te debió pasar de pequeño, cuando te descontrolaste con el éter.
-Vital: ¿Qué?
-Werner: *mira a Vital* Ahora te lo explico, Vital. *vuelve a mirar a Ruy* Esa oscuridad pertenece a vuestro corazón, Ruy. Los celestiales, por muy buenos que seáis, tenéis un lado oscuro, que no mostráis casi nunca. Y aunque seas muy buena persona, Ruy, eso también te incluye a ti. Para explorar esa oscuridad, debes hacerlo poco a poco, sin prisas pero sin pausa. Cada cosa tiene su momento. Sólo en casos extremos, pero muy extremos, en los que las vidas de tus seres más queridos corran peligro, y no tengas suficiente poder, adéntrate en la oscuridad. Si la jugada te sale bien, obtendrás ese poder, sin descontrolarte. Por el contrario, hay más posibilidades de que salga mal y te descontroles. Pero recemos para que no pase eso. Y para que no te pase eso, debes entrenarte en cuerpo y mente, para mantener esa oscuridad alejada de ti en tu interior, en ese oscuro túnel. Con entrenamiento, obtendrás un camino iluminado, Ruy. Esa es una frase que decían los de Lunaris. ¿Lo has entendido?
-Ruy: Sí. Deberé llevar cuidado. Gracias por el consejo.
-Vital: Werner, ¿a qué te referías con lo de Ruy de que se descontroló de pequeño?
-Werner: Te contaré lo que sé.
-Ruy: Espera, prefiero no escucharlo. Espero que lo entiendas, Werner.
-Werner: Sí, no es bonito de escuchar.
-Ruy: Entonces, me iré. *abandona el edificio, y cuando está en el exterior, le suena el móvil* Vaya, Casia. *lo coge*
-Casia: ¿Ruy? ¡Hola!
-Ruy: Casia, hace nada que hemos hablado. ¿Qué te pasa? ¿Me echas de menos?
-Casia: ¡Eres un idiota! Escucha, debo hablar contigo. Hay algunas cosas que no sabes y que deberías saber. ¿Cuándo podríamos quedar?
-Ruy: A las 10 en el parque donde nos conocimos. Pero, ¿sobre qué debo saber algo?
-Casia: Sobre la última noche que pasamos con mis amigos. Ruy, para que tengas interés en saberlo, te diré… que una gente llamada Utopía nos atacó esa noche… y dos hombres nos salvaron. Uno de ellos era el hombre con el que ibas.

Ruy se queda de piedra al escucharlo, temblando. El teléfono cae al suelo.

Continuará…

Ruy descubrirá muchas verdades que desconocía sobre su pasado, cosas que parecían algo normal, y luego no lo son.
Gracias por leerme. Hasta la próxima, y saludos.

miércoles, 6 de junio de 2012

Capítulo 3


Unos extraños enemigos han dejado rodeados a Ruy y Vital. Por otra parte, Boss se le ha aparecido a Zeth, el padre de Vital.

-El sello de Pandora-

Vital se asombra al descubrir que Ruy no es humano, sino un celestial. No dice nada. Hasta el momento en que se lanza a por él uno de los extraños enemigos. Vital reacciona rápidamente, apartándose un poco a un lado, y propinándole un puñetazo en el estómago al enemigo, dejándolo en el suelo. Ruy se asombra de ver esa fuerza en Vital, ya que no parece haberla vista así antes.

-Ruy: Esa fuerza…
-Vital: Siempre la tuve, pero nunca la he usado. Me contenía. Mi padre no parece estar por la labor de contarme qué pasa.
-Ruy: Parece que no soy el único con secretos.
-Vital: Cállate, que lo tuyo era más gordo.
-Ruy: No quería… involucrarte en esto, pero lo hecho, hecho está. Ya estás medito en esto por lo que parece.
-Vital: No sabes de verdad quiénes son, ¿no?
-Ruy: Ni puta idea. Pero tendremos que deshacernos de ellos. De todos *recalca esto último*.
-Vital: Ruy… Tu fuerza es muy inferior a la mía. No sé yo si…
-Ruy: Veamos quién deja KO a más tipos de estos.
-Vital: Venga, a ver cómo te desenvuelves.

Ruy y Vital, que estaban espalda con espalda de nuevo mientras hablaban, saltan cada uno a su lado, contra todo el grupo de enemigos. Uno a uno, van dando puñetazos a diestro y siniestro, arrasando contra todo lo que se les pone por delante. Por otro lado, Zeth y Boss están hablando, mientras Ruy y Vital van acabando con sus enemigos.

-Boss: Míralos. Son bastante fuertes, para la edad que tienen.
-Zeth: Mi hijo y Ruy luchando codo con codo contra los tuyos...
-Boss: Esos dos… tienen un potencial increíble. Como nosotros a su edad. Justamente igual, parace como si nada hubiera cambiado. Pero a diferencia de nuestra generación, si llegasen a desarrollar sus habilidades al máximo… harían temblar el mundo.
-Zeth: Mi hijo no creo que sea tan fuerte. Al menos, no tanto como un celestial.
-Boss: Te equivocas. Tu hijo debe hacerse fuerte. Sin ni siquiera entrenar lo más mínimo, ya está derrotando a mis esbirros.
-Zeth: Sólo has traído de una estrella. Será pan comido.
-Boss: No te creas. Hay dos miembros de **. Les pondrán las cosas un poco difíciles. Espero.
-Zeth: Mi hijo… no debe sacar su poder. Si lo sacase, si lo desarrollase… podría matar a Ruy. Por eso nunca le dije nada de sus poderes.
-Boss: Bobadas. Vital nunca haría tal insensatez.
-Zeth: No conoces a mi hijo.
-Boss: Pero sí a ti. Además, con sólo verlos cooperar, bromear… Es imposible que hiciera tal cosa.
-Zeth: Tienes razón. ¿Por qué has venido?
-Boss: Alguien me dijo que viniera a saludarte hace años, cuando todo empezara., a sabiendas de que vuestros hijos lucharían juntos para sobrevivir y descubrir todo el pastel. Ese alguien que te pidió que le echaras un ojo al sello de su hijo.
-Zeth: Ese cabrón… ¿Y tú le haces caso ahora? Tenía entendido que tras lo de hace 5 años, no tenías trato con él, y que ni siquiera os llevabais bien.
-Boss: Él tenía razón, y toda la culpa la tuvieron los de la vigésima.
-Zeth: Él os lo advirtió, y después de lo que hizo, no ya por vosotros, sino por todos nosotros… Eso no lo haría una mala persona, y mucho menos un traidor.
-Boss: Tú no quisiste saber nada y te fuiste también. No acudiste ni al bosque, aquella noche. Ahora no te pongas tan chulito. Si vengo, es para que me prometas que no les ayudarás a ellos peleando contra nosotros, prestándoles tu fuerza.
-Zeth: Así que me pides que le dé la espalda a mi hijo si necesita ayuda. Sabes que un padre no puede hacer eso.
-Boss: Zeth… Eso sabes que nunca te lo pediría. Puedes ayudarles, usando el coco, como último recurso. Sin embargo, si de verdad quieres verlos, a los dos, desarrollar su potencial, no intervengas en sus batallas, sólo eso.
-Zeth: Está bien, es lo justo. Te prometo no prestarles mi fuerza. Pero cuando vayan en serio, y sean ellos los que empiecen a dar los golpes… Sufriréis las consecuencias. Porque yo les guiaré.
-Boss: Tomo nota. Y ahora, me marcho. Tengo 3 buenos soldados, que supongo recordarás, esperando para tener una reunión.
-Zeth: *nota 3 fuertes presencias y enseguida las reconoce* Oh, ellos. Así que son los que están más arriba en la cadena de mandos, sólo superados por ti. Buena elección, Boss. Te deseo suerte con estos dos chicos. La necesitarás.
-Boss: Eso espero, viejo amigo. *desaparece muy súbitamente*

Ruy y Vital acaban con todos mientras Zeth y Boss mantenían esta ardua conversación. Sólo quedan los dos de encima del camión en pie, que no han dicho nada en ningún momento.

-Desconocido1: Son fuertes. *él y su compañero se miran mutuamente*
-Desconocido2: Ya lo creo que lo son, pero nosotros somos más fuertes que ellos.
-Ruy: ¿Por qué no lo comprobamos?
-Vital: Tú no lo provoques, garrulo. ¿Y si resulta que son más fuertes que nosotros de verdad?
-Ruy: Tranquilo, que tengo un as en la manga.
-Desconocido1: ¿Ah, sí? Bajemos, pues.

El primero baja e intenta golpear a Ruy, pero éste desvía el puñetazo con su antebrazo, propinándole un puñetazo al otro con su otra mano, cayendo al suelo. El segundo enemigo también se tira, y cae tímidamente al suelo, sin armar tanto escándalo como su compañero. Se acerca lentamente a Vital, pillándolo desprevenido con un golpe que lo manda unos metros atrás.

-Desconocido2: Eres muy impaciente.
-Desconocido1: *se levanta del suelo* ¡Cállate, idiota!
-Desconocido2: No empieces. Cumplamos ya la misión. Ya sabes como es nuestro jefe cuando se cabrea.
-Desconocido1: Sí, pero su amigo es un gran inconveniente. Se suponía que no debía haber sorpresas.
-Vital: Eeeh, que estoy aquí. Os pasa por no tener honor y querer atacar los dos al mismo tiempo.
-Ruy: Eh, Vital, vayamos cada uno a por uno. Tú con el que te ha sacudido, que le tendrás ganas, seguro.
-Vital: Vale, pero si te gana el tuyo no te ayudaré.
-Desconocido1: ¿Has oído eso? ¡Creen que nos pueden derrotar! ¡Con esas fuerzas tan débiles!
-Ruy: ¿Fuerzas tan débiles? Vital, has dicho que te has estado conteniendo todo el tiempo. No quiero que te contengas. Tienes poder suficiente como para igualarme, pero no para superarme.
-Vital: Te lo tienes muy creído, ¿no? Si tú lo dices, no me contendré. A ver si puedes seguirme el ritmo.
-Ruy: Vale, pero déjame concentrarme. ¡Voy a romper el sello!
-Vital: ¿Qué sello? ¿De correos? ¿Es que vas a ponerte a escribir una carta ahora en medio de la batalla?
-Ruy: ¡Pero te quieres callar, idiota! ¡Intento concentrarme! Tú déjame a mí.

Ambos enemigos se lanzan contra un concentrado Ruy, cuyo poder llega a tal punto, que crea un destello, cegando a Werner, que se dirigía a ver cómo le iba a Ruy.

-Werner: No puede ser… No tiene tanto poder como para sacar tanta aura… Oh, no está solo. Ese chaval que tiene a su lado es… *sonríe* Esto se pone cada vez más interesante.

El destello manda atrás a la pareja enemiga, que se ve sorprendida de tanto poder. Se caen y se tapan la cara para no deslumbrarse. Cuando se acaba el destello, se destapan la cara y ven a Ruy, con un aura diferente.

-Vital: Esto es… ¡SORPRENDENTE! ¡Mira qué poder tienes, Ruy!
-Ruy: *con la mirada en el frente, y cara de indiferencia* Sí, lo sé. Este es el poder de nuestro interior. Se llama Fuerza interna. Ahora ya podemos vencerlos en condiciones óptimas.
-Vital: No pareces sorprendido. ¿Lo has usado antes?
-Ruy: Sí… Hace 15 años.
-Vital: ¿Llevas 15 años con este poder y nunca lo has usado? ¿Y, encima, lo dices como si nada?
-Ruy: *serio, mirando al frente* Prefiero no hablar de ello. Centrémonos, por favor.
-Vital: Muy bien, pero luego me lo contarás todo.
-Ruy: Vale, pero antes déjame decirte algo que siempre quise decir: “Que la fuerza te acompañe”.
-Vital: Oye, tú quieres denuncias por copyright.

Ruy asiente con la cabeza, frunce el ceño, y salta a por su enemigo, plantándose delante suyo en menos de dos segundos, a pesar de lo poco lejos que estaba. Ya delante de su enemigo, Ruy le da un puñetazo en la barriga, lo que manda a su enemigo por los aires. Se mueve rápidamente, y lo alcanza, aún en el aire, propinándole un codazo en plena espalda. El enemigo cae al suelo y se retuerce del dolor.

-Ruy: ¡Vamos, no te quejes! ¡Si casi no te he tocado, quejita!
-Desconocido1: ¡Maldito! ¡Acabaré contigo!

El enemigo de Ruy se lanza a por él, muy furioso, y le consigue dar un puñetazo en la mandíbula a Ruy, moviéndole la cara para el lado. Tras esto, sigue dándole puñetazos en la cara, y Ruy no hace nada por evitarlos. Cuando ya se cansa de darle puñetazos el enemigo, Ruy hace la cara para delante.

-Ruy: ¿Ya está?
-Desconocido1: ¿¡Qué!? ¡Si te he dado con todo lo que tenía!
-Ruy: Pues entonces eres muy débil.

Tras haber recibido esa cantidad dolorosa de puñetazos en la cara, uno detrás de otro, la cara de Ruy no muestra ni un rasguño, lo que impresiona a todos los presentes. Ruy se lanza a por su enemigo, de nuevo, pero esta vez, el puñetazo que le da es el golpe de gracia, quedando su enemigo colgando del puño.

-Desconocido2: ¡NOOO! ¡Has matado a mi compañero!
-Ruy: *deja caer a su enemigo* No he matado a nadie, así que no hagas un drama de esto. Tan sólo está inconsciente. Sólo eso. *mira a su amigo* Vital, tu turno.

Vital se lanza, un poco temeroso, y con indecisión, a por su enemigo, pero éste, fruto de su ira, consigue darle un puñetazo a Vital, y mandarlo para atrás. Antes de caer, Vital consigue incorporarse, con un movimiento un tanto acrobático y se pasa la mano por la cara para quitarse la sangre del golpe. Respira, cierra los ojos, y al abrirlos, se lanza a por su enemigo. Pero desgraciadamente, su enemigo le detiene el intento de puñetazo con la mano, lo agarra hacia él, y le da un golpe en el torso, soltándole la mano en el proceso. Vital escupe sangre, y acto seguido, sin pensárselo dos veces, pone los pies en el suelo y se lanza nuevamente a por su enemigo. Su enemigo vuelve a pararle el puño, e intenta otro golpe contra Vital, pero él lo para también con su mano. Ahora están cara a cara. De repente, Vital no tiene nada mejor que hacer que propinarle un cabezazo a su enemigo. Viendo que su enemigo no cae, sigue insistiendo con los cabezazos, hasta que ve que cede, dando un último cabezazo contra la dura frente de su rival, sin separar sus cabezas, saliendo sangre de ellas. Mirándose fijamente a los ojos. En un momento dado, Vital se hace para atrás, sin soltar ni ser soltado de su enemigo, y le da un rodillazo en la barriga, cediendo más aún su enemigo. Consigue liberar su mano, con la que agarra a su enemigo la cabeza por la cara, y lo estampa contra el suelo, haciendo un buen boquete.

-Ruy: *se acerca aplaudiendo* Muy bien. Has flaqueado al principio, pero te has armado de coraje, y le has dado una buena paliza a ese sujeto.
-Vital: Cállate. Por tu culpa no sabemos quiénes son estos tíos.
-Ruy: ¿Por mi culpa?
-Vital: Sí, por tu culpa. Tú has sido quien se ha pasado con el tuyo, y su compañero ya no nos hubiera dicho nada. Ni quiénes son, ni para quien trabajan, ni nada. *justo en ese momento llega Werner*
-Werner: Yo sí os lo puedo contar.
-Ruy: ¿Werner?
-Vital: ¿Quién eres tú?

Continuará…

Vital y Ruy se enteran de quiénes son sus enemigos, y decidirán su objetivo.
Hasta la próxima. Saludos y gracias por leerme.

sábado, 2 de junio de 2012

Capítulo 2



Ruy no para de soñar con algo un tanto extraño. En la orilla del río que pasa por su ciudad natal, se encuentra pensando, cuando una amiga suya aparece y empiezan a hablar. Desgraciadamente, los interrumpe un misterioso hombre, llamado Boss, pero ellos no saben ese pequeño, aunque importante, detalle. Boss acaba noqueando a Ruy, y Airlia se queda esperando a que se despierte. Es entonces cuando aparece otro hombre, llamado Werner, que se lleva a Ruy a cuestas.

-Primer contacto-

Ruy se despierta en un cuarto desconocido para él, tras estar inconsciente durante cuatro horas. Se despierta un poco mareado y contusionado por la batalla contra aquel hombre desconocido para él. Sale del cuarto, y al salir, y mirar arriba, ve que en la puerta de donde estaba, había un cartel con una cruz roja, deduciendo que es una enfermería. O al menos lo ha sido. Sigue andando hasta llegar a una sala enorme, algo oscura, iluminada mayormente por un monitor enorme, de unas 100 pulgadas. Bajo esa pantalla, hay un montón de pantallas de tamaño normal, y de ordenadores, algunos de ellos apagados. Un hombre está sentado en una mesa del centro de la sala. Es Werner.

-Ruy: ¿Qué sitio es este y quién eres tú?
-Werner: Casi no te has despejado y ya estás haciendo preguntas a pares.
-Ruy: ¡Responde!
-Werner: Este sitio… es la antigua base de Lunaris, una antigua organización cuya misión primordial era proteger a los celestiales *Ruy cambia su cara al oír esta palabra*, enfrentándose a enemigos muy fuertes. Pero murieron todos. Sólo sobreviví yo, que me dedicaba mayormente a tocar estas antiguallas *lo dice mientras pone una mano sobre un monitor*. Soy Werner, por cierto.
-Ruy: (Celestiales… En mi sueño se nombraba a los celestiales…) ¿Celestiales? ¿Qué se supone que son? ¿Y por qué estoy aquí?
-Werner: No te cansas de preguntar... ¿Acaso no lo recuerdas?
-Ruy: ¿Recordar? ¿Qué debería recordar?
-Werner: *hablando para sí mismo, en voz alta* Según sus cálculos, el sello debería estar rompiéndose ahora que ha usado la Fuerza interna.
-Ruy: ¿Qué estás balbuceando?
-Werner: Ruy, creo que tendré que explicarlo todo desde el principio. Un filósofo de la antigua Grecia, Aristóteles, sostenía que nuestro mundo se dividía en dos mundos en realidad: el mundo terretre o sublunar, cuya materia se compone de 4 elementos, lo de este mundo, claro, de naturaleza impura. Luego estaba el mundo celestial o supralunar, compuesto por un 5º elemento, el éter, de naturaleza pura, de ahí la pureza de ese mundo. Ambos mundos estaban habitados por seres. El mundo terrestre estaba habitado por nosotros los humanos, pero el mundo celestial estaba habitado por seres puros llamados Celestiales, quienes iban y venían por ambos mundos como querían y eran capaces de incorporar a su torrente sanguíneo el éter, lo que les daba una fuerza increíble, entre otras cosas. Tu padre y tú, sois celestiales.
-Ruy: ¿Estás fumado o algo? ¿Me estás diciendo que existe otro mundo, aparte de este, y que vengo de ese mundo, como mi padre? ¡Estás majara!
-Werner: Te estoy diciendo la verdad. ¿Acaso no recuerdas lo que pasó hace 15 años, cuando te descontrolaste… y mataste a un hombre?
-Ruy: ¿Cómo sabes lo de mis sueños?
-Werner: Esos sueños tuyos… son recuerdos hallados en lo más hondo de tu corazón, que se quedaron ahí grabados, pero no salían porque había un sello que impedía que salieran.
-Ruy: ¿Un sello? ¿En mi corazón? Sigues siendo muy convincente, buen hombre, sí.
-Werner: ¡Que te estoy diciendo la verdad! Y es más, te diré que la persona que te selló tanto tus recuerdos de aquel día, como los anteriores, y tus poderes, fue tu padre.
-Ruy: ¿Mi padre? ¡Mi padre está muerto! *Werner aparta la mirada* Porque está… muerto… ¿verdad? *Werner no contesta* ¿Por qué te callas y no respondes?
-Werner: No te puedo responder a algo que no sé con exactitud.
-Ruy: ¿Cómo que no lo sabes? ¡Desde que era pequeño me decían todos que mi padre murió!
-Werner: ¿Y su tumba?
-Ruy: *agacha la cabeza* No tiene… O al menos, está vacía. Es como si no tuviera, sólo es simbólica.
-Werner: ¿Y no te dice eso nada?
-Ruy: ¡Pero fue porque no encontraron su cue… *se detiene a medio terminar la palabra*
-Werner: Todo fue una treta. Tu madre les haría creer a los demás que está muerto, pero ella sabe perfectamente que no, o por lo menos que no murió hace 15 años. Ruy, tu padre podría vivir aún, pero no querría que nadie lo encontrase.
-Ruy: ¿Cómo puedo, entonces, conocer su paradero?
-Werner: Hablando con cierto conocido. Pero… para ello lo deberás derrotar antes. Y ese sujeto es muy fuerte. Se hace llamar Boss.
-Ruy: Boss… ¿Y debo derrotarlo?
-Werner: Primero de todo hay que devolverte todos tus poderes.
-Ruy: Oh, sí, esos poderes que tengo, según vienes comentando ¿Y cómo se supone que harás eso?
-Werner: Yo no lo haré. Eso lo harás tú.
-Ruy: ¿Yo? ¿Cómo?
-Werner: Eso es algo que deberás descubrir tú solito. Si quieres te puedo ayudar a hacerte más fuerte, una vez rompas el sello, proporcionándote material y cosas por el estilo, presentes en esta base, pero… en esencia, es cosa tuya en su gran mayoría.
-Ruy: Eso no me ayuda mucho, ¿sabes?
-Werner: Ese sello mantiene gran porcentaje de tu poder inactivo e inaccesible. Si consigues sacar ese poder, podrás usar ese material. Ruy, las salas de entrenamiento están diseñadas para que uses los poderes que debes liberar del sello, si no, esos artilugios podrían acabar contigo. Una persona normal no puede ni entrar en las salas. Por eso, será mejor que no nos veamos hasta entonces.

Ruy se despide de Werner y abandona la base de Lunaris. Al día siguiente, de camino a clase, Airlia le corta el paso.

-Airlia: Buenos días, Ruy. ¿Estás bien?
-Ruy: Sí, gracias por preocuparte.
-Airlia: ¿Cómo te fue con Werner?
-Ruy: ¿De qué conoces a ese tío?
-Airlia: Cuando estaba a tu lado, esperando a que despertaras, ese hombre apareció y te llevó a cuestas a no sé dónde. Me tuve que fiar de él. Tú estabas muy mal, y se ofreció a llevarte, y yo no sabía qué otra cosa podía hacer. Además, dijo ser antiguo amigo de tu padre. No te sentaría mal, ¿no?
-Ruy: Tranquila, Airlia. Fue la decisión idónea, pero, ¿no le contarías a nadie lo que pasó ayer?
-Airlia: No. Nadie se lo creería igualmente, así que…
-Ruy: Mejor. Debo pedirte que lo que pasó ayer… no se lo digas a nadie.
-Airlia: ¿Por qué? ¿Te avergüenzas de que aquel hombre tan raro te dejara así?
-Ruy: No. Aquel tío era fuerte, bastante, de hecho. Pero eso no lo debe saber nadie. Por favor, Airlia, esto te lo pido como favor personal. Nadie más lo puede saber.
-Airlia: Está bien, pero Werner lo sabe.
-Ruy: Podemos fiarnos de él. No te tienes que preocupar de eso. Bueno, te dejo, que mi clase empieza ya. Adiós.
-Airlia: Adiós, Ruy. *se despide mientras Ruy se va alejando a toda prisa*

Y así pasan dos semanas, en las que Ruy no hace más que hacer entrenamiento físico intensivo para fortalecer su cuerpo. Sin embargo, los cambios no los nota tanto. Aunque durante esas semanas sí haya ganado fuerza muscular y velocidad, aparte de resistencia física, sigue notándose igual al dar un puñetazo en un saco de boxeo, cosa que atribuye a no haber roto el sello aún. Los sueños que hasta ahora no dejaban de atormentarle, han cesado. Pero aún falta algo por recordar, porque las palabras de despedida de su padre no las “encuentra” en sus recuerdos.

Tras esas dos semanas, todo va normal, en un día de clase normal. En clase se sitúa junto a su mejor amigo, Vital (la sílaba tónica es la primera, pero no lleva tilde), que no sabe nada de lo que pasó un par de semanas atrás, a orillas del río. Sin embargo, sí que nota que Ruy está más raro de lo normal, desde entonces. Pero sabe que acabará sabiendo qué demonios le pasa. Así que lo deja pasar. Terminan las clases y Vital se acerca a Ruy.

-Vital: Tío, ¿qué has estado haciendo estas últimas semanas, que no te he visto el pelo fuera de clase? Pareces diferente, no sé.
-Ruy: Nada, Vital. He estado ocupado con unas cosas.
-Vital: Ya, bueno. ¿Te vienes al polígono industrial a ayudarme a mí y a mi padre a subir cosas al camión? Nos vendría realmente bien que nos echaras una manos, y viendo cómo te estás poniendo, no te costará mucho.
-Ruy: Claro, ¿por qué no? ¿A qué hora?
-Vital: Ya mismo.
-Ruy: Cabrón, ibas con toda la idea.
-Vital: Vamos, no te quejes, que ya le dije a mi padre que vendrías.
-Ruy: Muy bien, no me queda más remedio, pero después me invitas a tomar algo cuando acabemos.
-Vital: Vale, vale.

Al llegar a la zona industrial de la ciudad, Ruy siente algo raro en el aire, parecido a la presencia de su misterioso enemigo de hace un par de semanas, pero más leve. Ignora dicha sensación, y empieza a ayudar a Vital y su padre. Cuando llevan la mitad del cargamento subido al camión, el padre de Vital se mete en la pequeña fábrica que tiene a su nombre. En ese mismo momento, cuando Ruy acaba de meter un paquete en la parte trasera del camión, nota como un peso extra se le añade al camión.

-Desconocido1: Tienes una vida de lo más normalita para ser un celestial.
-Ruy: *mira arriba, y ve dos hombres, con una presencia de la misma naturaleza que Boss, con trajes parecidos a los de sus enemigos en el sueño, y da dos pasos para atrás; Vital que se iba a meter a la fábrica, con su padre, se gira y los ve* ¿Quién coño sois?
-Desconocido2: Tu peor pesadilla.
-Vital: *se acerca* Ruy, ¿quiénes son esos dos tipos tan raros?
-Desconocido1: ¿Dos? *chasquea los dedos, y empiezan a salir tíos vestidos igual por todas partes, rodeando a Ruy y Vital, que se quedan espalda con espalda* Ahora sí que estamos todos.
-Ruy: Vaya circo han traído estos tíos.
-Vital: ¿Seguro que no los conoces? ¿En qué líos te has metido durante este mes?
-Ruy: ¡Yo en ninguno! Será que tienen fijación oral por mí.
-Desconocido1: Chaval, ¿no sabes nada de lo que es Ruy?
-Vital: ¿Qué dice este tío? ¿No serás, por casualidad, un alien?
-Ruy: ¿¡Pero qué dices, tarado!?
-Desconocido1: Este chico al que tú llamas tan confiadamente amigo, es nada más y nada menos que… un celestial, un ser que no viene de este mundo. *la mirada de Ruy cambia radicalmente*
-Vital: *se aleja un poco de Ruy, mirándolo como a un extraño* Ruy… ¿qué dice ese tío que eres?

Mientras tanto, en la entrada de la fábrica, el padre de Vital está asomado, apoyado en la compuerta cerrada. Pero, de repente, aparece Boss a espaldas de este hombre.

-Boss: ¿Te diviertes espiando a tu hijo y a su amigo?
-Padre de Vital: *se da la vuelta enseguida ipso facto* Esa voz...
-Boss: Los rumores eran ciertos. Ya no eres lo que fuiste en tu día, Zeth. *la cara de Zeth, el padre de Vital, cambia radicalmente al escuchar su nombre*
-Zeth: No puede ser… ¡Boss!

Continuará…

Vital descubre lo que es Ruy, y lo que pasó dos semanas atrás, a orillas de río. Y la conversación entre Zeth y Boss sigue. Gracias por leerme, y hasta la próxima. Saludos.