miércoles, 6 de junio de 2012

Capítulo 3


Unos extraños enemigos han dejado rodeados a Ruy y Vital. Por otra parte, Boss se le ha aparecido a Zeth, el padre de Vital.

-El sello de Pandora-

Vital se asombra al descubrir que Ruy no es humano, sino un celestial. No dice nada. Hasta el momento en que se lanza a por él uno de los extraños enemigos. Vital reacciona rápidamente, apartándose un poco a un lado, y propinándole un puñetazo en el estómago al enemigo, dejándolo en el suelo. Ruy se asombra de ver esa fuerza en Vital, ya que no parece haberla vista así antes.

-Ruy: Esa fuerza…
-Vital: Siempre la tuve, pero nunca la he usado. Me contenía. Mi padre no parece estar por la labor de contarme qué pasa.
-Ruy: Parece que no soy el único con secretos.
-Vital: Cállate, que lo tuyo era más gordo.
-Ruy: No quería… involucrarte en esto, pero lo hecho, hecho está. Ya estás medito en esto por lo que parece.
-Vital: No sabes de verdad quiénes son, ¿no?
-Ruy: Ni puta idea. Pero tendremos que deshacernos de ellos. De todos *recalca esto último*.
-Vital: Ruy… Tu fuerza es muy inferior a la mía. No sé yo si…
-Ruy: Veamos quién deja KO a más tipos de estos.
-Vital: Venga, a ver cómo te desenvuelves.

Ruy y Vital, que estaban espalda con espalda de nuevo mientras hablaban, saltan cada uno a su lado, contra todo el grupo de enemigos. Uno a uno, van dando puñetazos a diestro y siniestro, arrasando contra todo lo que se les pone por delante. Por otro lado, Zeth y Boss están hablando, mientras Ruy y Vital van acabando con sus enemigos.

-Boss: Míralos. Son bastante fuertes, para la edad que tienen.
-Zeth: Mi hijo y Ruy luchando codo con codo contra los tuyos...
-Boss: Esos dos… tienen un potencial increíble. Como nosotros a su edad. Justamente igual, parace como si nada hubiera cambiado. Pero a diferencia de nuestra generación, si llegasen a desarrollar sus habilidades al máximo… harían temblar el mundo.
-Zeth: Mi hijo no creo que sea tan fuerte. Al menos, no tanto como un celestial.
-Boss: Te equivocas. Tu hijo debe hacerse fuerte. Sin ni siquiera entrenar lo más mínimo, ya está derrotando a mis esbirros.
-Zeth: Sólo has traído de una estrella. Será pan comido.
-Boss: No te creas. Hay dos miembros de **. Les pondrán las cosas un poco difíciles. Espero.
-Zeth: Mi hijo… no debe sacar su poder. Si lo sacase, si lo desarrollase… podría matar a Ruy. Por eso nunca le dije nada de sus poderes.
-Boss: Bobadas. Vital nunca haría tal insensatez.
-Zeth: No conoces a mi hijo.
-Boss: Pero sí a ti. Además, con sólo verlos cooperar, bromear… Es imposible que hiciera tal cosa.
-Zeth: Tienes razón. ¿Por qué has venido?
-Boss: Alguien me dijo que viniera a saludarte hace años, cuando todo empezara., a sabiendas de que vuestros hijos lucharían juntos para sobrevivir y descubrir todo el pastel. Ese alguien que te pidió que le echaras un ojo al sello de su hijo.
-Zeth: Ese cabrón… ¿Y tú le haces caso ahora? Tenía entendido que tras lo de hace 5 años, no tenías trato con él, y que ni siquiera os llevabais bien.
-Boss: Él tenía razón, y toda la culpa la tuvieron los de la vigésima.
-Zeth: Él os lo advirtió, y después de lo que hizo, no ya por vosotros, sino por todos nosotros… Eso no lo haría una mala persona, y mucho menos un traidor.
-Boss: Tú no quisiste saber nada y te fuiste también. No acudiste ni al bosque, aquella noche. Ahora no te pongas tan chulito. Si vengo, es para que me prometas que no les ayudarás a ellos peleando contra nosotros, prestándoles tu fuerza.
-Zeth: Así que me pides que le dé la espalda a mi hijo si necesita ayuda. Sabes que un padre no puede hacer eso.
-Boss: Zeth… Eso sabes que nunca te lo pediría. Puedes ayudarles, usando el coco, como último recurso. Sin embargo, si de verdad quieres verlos, a los dos, desarrollar su potencial, no intervengas en sus batallas, sólo eso.
-Zeth: Está bien, es lo justo. Te prometo no prestarles mi fuerza. Pero cuando vayan en serio, y sean ellos los que empiecen a dar los golpes… Sufriréis las consecuencias. Porque yo les guiaré.
-Boss: Tomo nota. Y ahora, me marcho. Tengo 3 buenos soldados, que supongo recordarás, esperando para tener una reunión.
-Zeth: *nota 3 fuertes presencias y enseguida las reconoce* Oh, ellos. Así que son los que están más arriba en la cadena de mandos, sólo superados por ti. Buena elección, Boss. Te deseo suerte con estos dos chicos. La necesitarás.
-Boss: Eso espero, viejo amigo. *desaparece muy súbitamente*

Ruy y Vital acaban con todos mientras Zeth y Boss mantenían esta ardua conversación. Sólo quedan los dos de encima del camión en pie, que no han dicho nada en ningún momento.

-Desconocido1: Son fuertes. *él y su compañero se miran mutuamente*
-Desconocido2: Ya lo creo que lo son, pero nosotros somos más fuertes que ellos.
-Ruy: ¿Por qué no lo comprobamos?
-Vital: Tú no lo provoques, garrulo. ¿Y si resulta que son más fuertes que nosotros de verdad?
-Ruy: Tranquilo, que tengo un as en la manga.
-Desconocido1: ¿Ah, sí? Bajemos, pues.

El primero baja e intenta golpear a Ruy, pero éste desvía el puñetazo con su antebrazo, propinándole un puñetazo al otro con su otra mano, cayendo al suelo. El segundo enemigo también se tira, y cae tímidamente al suelo, sin armar tanto escándalo como su compañero. Se acerca lentamente a Vital, pillándolo desprevenido con un golpe que lo manda unos metros atrás.

-Desconocido2: Eres muy impaciente.
-Desconocido1: *se levanta del suelo* ¡Cállate, idiota!
-Desconocido2: No empieces. Cumplamos ya la misión. Ya sabes como es nuestro jefe cuando se cabrea.
-Desconocido1: Sí, pero su amigo es un gran inconveniente. Se suponía que no debía haber sorpresas.
-Vital: Eeeh, que estoy aquí. Os pasa por no tener honor y querer atacar los dos al mismo tiempo.
-Ruy: Eh, Vital, vayamos cada uno a por uno. Tú con el que te ha sacudido, que le tendrás ganas, seguro.
-Vital: Vale, pero si te gana el tuyo no te ayudaré.
-Desconocido1: ¿Has oído eso? ¡Creen que nos pueden derrotar! ¡Con esas fuerzas tan débiles!
-Ruy: ¿Fuerzas tan débiles? Vital, has dicho que te has estado conteniendo todo el tiempo. No quiero que te contengas. Tienes poder suficiente como para igualarme, pero no para superarme.
-Vital: Te lo tienes muy creído, ¿no? Si tú lo dices, no me contendré. A ver si puedes seguirme el ritmo.
-Ruy: Vale, pero déjame concentrarme. ¡Voy a romper el sello!
-Vital: ¿Qué sello? ¿De correos? ¿Es que vas a ponerte a escribir una carta ahora en medio de la batalla?
-Ruy: ¡Pero te quieres callar, idiota! ¡Intento concentrarme! Tú déjame a mí.

Ambos enemigos se lanzan contra un concentrado Ruy, cuyo poder llega a tal punto, que crea un destello, cegando a Werner, que se dirigía a ver cómo le iba a Ruy.

-Werner: No puede ser… No tiene tanto poder como para sacar tanta aura… Oh, no está solo. Ese chaval que tiene a su lado es… *sonríe* Esto se pone cada vez más interesante.

El destello manda atrás a la pareja enemiga, que se ve sorprendida de tanto poder. Se caen y se tapan la cara para no deslumbrarse. Cuando se acaba el destello, se destapan la cara y ven a Ruy, con un aura diferente.

-Vital: Esto es… ¡SORPRENDENTE! ¡Mira qué poder tienes, Ruy!
-Ruy: *con la mirada en el frente, y cara de indiferencia* Sí, lo sé. Este es el poder de nuestro interior. Se llama Fuerza interna. Ahora ya podemos vencerlos en condiciones óptimas.
-Vital: No pareces sorprendido. ¿Lo has usado antes?
-Ruy: Sí… Hace 15 años.
-Vital: ¿Llevas 15 años con este poder y nunca lo has usado? ¿Y, encima, lo dices como si nada?
-Ruy: *serio, mirando al frente* Prefiero no hablar de ello. Centrémonos, por favor.
-Vital: Muy bien, pero luego me lo contarás todo.
-Ruy: Vale, pero antes déjame decirte algo que siempre quise decir: “Que la fuerza te acompañe”.
-Vital: Oye, tú quieres denuncias por copyright.

Ruy asiente con la cabeza, frunce el ceño, y salta a por su enemigo, plantándose delante suyo en menos de dos segundos, a pesar de lo poco lejos que estaba. Ya delante de su enemigo, Ruy le da un puñetazo en la barriga, lo que manda a su enemigo por los aires. Se mueve rápidamente, y lo alcanza, aún en el aire, propinándole un codazo en plena espalda. El enemigo cae al suelo y se retuerce del dolor.

-Ruy: ¡Vamos, no te quejes! ¡Si casi no te he tocado, quejita!
-Desconocido1: ¡Maldito! ¡Acabaré contigo!

El enemigo de Ruy se lanza a por él, muy furioso, y le consigue dar un puñetazo en la mandíbula a Ruy, moviéndole la cara para el lado. Tras esto, sigue dándole puñetazos en la cara, y Ruy no hace nada por evitarlos. Cuando ya se cansa de darle puñetazos el enemigo, Ruy hace la cara para delante.

-Ruy: ¿Ya está?
-Desconocido1: ¿¡Qué!? ¡Si te he dado con todo lo que tenía!
-Ruy: Pues entonces eres muy débil.

Tras haber recibido esa cantidad dolorosa de puñetazos en la cara, uno detrás de otro, la cara de Ruy no muestra ni un rasguño, lo que impresiona a todos los presentes. Ruy se lanza a por su enemigo, de nuevo, pero esta vez, el puñetazo que le da es el golpe de gracia, quedando su enemigo colgando del puño.

-Desconocido2: ¡NOOO! ¡Has matado a mi compañero!
-Ruy: *deja caer a su enemigo* No he matado a nadie, así que no hagas un drama de esto. Tan sólo está inconsciente. Sólo eso. *mira a su amigo* Vital, tu turno.

Vital se lanza, un poco temeroso, y con indecisión, a por su enemigo, pero éste, fruto de su ira, consigue darle un puñetazo a Vital, y mandarlo para atrás. Antes de caer, Vital consigue incorporarse, con un movimiento un tanto acrobático y se pasa la mano por la cara para quitarse la sangre del golpe. Respira, cierra los ojos, y al abrirlos, se lanza a por su enemigo. Pero desgraciadamente, su enemigo le detiene el intento de puñetazo con la mano, lo agarra hacia él, y le da un golpe en el torso, soltándole la mano en el proceso. Vital escupe sangre, y acto seguido, sin pensárselo dos veces, pone los pies en el suelo y se lanza nuevamente a por su enemigo. Su enemigo vuelve a pararle el puño, e intenta otro golpe contra Vital, pero él lo para también con su mano. Ahora están cara a cara. De repente, Vital no tiene nada mejor que hacer que propinarle un cabezazo a su enemigo. Viendo que su enemigo no cae, sigue insistiendo con los cabezazos, hasta que ve que cede, dando un último cabezazo contra la dura frente de su rival, sin separar sus cabezas, saliendo sangre de ellas. Mirándose fijamente a los ojos. En un momento dado, Vital se hace para atrás, sin soltar ni ser soltado de su enemigo, y le da un rodillazo en la barriga, cediendo más aún su enemigo. Consigue liberar su mano, con la que agarra a su enemigo la cabeza por la cara, y lo estampa contra el suelo, haciendo un buen boquete.

-Ruy: *se acerca aplaudiendo* Muy bien. Has flaqueado al principio, pero te has armado de coraje, y le has dado una buena paliza a ese sujeto.
-Vital: Cállate. Por tu culpa no sabemos quiénes son estos tíos.
-Ruy: ¿Por mi culpa?
-Vital: Sí, por tu culpa. Tú has sido quien se ha pasado con el tuyo, y su compañero ya no nos hubiera dicho nada. Ni quiénes son, ni para quien trabajan, ni nada. *justo en ese momento llega Werner*
-Werner: Yo sí os lo puedo contar.
-Ruy: ¿Werner?
-Vital: ¿Quién eres tú?

Continuará…

Vital y Ruy se enteran de quiénes son sus enemigos, y decidirán su objetivo.
Hasta la próxima. Saludos y gracias por leerme.

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