sábado, 9 de junio de 2012

Capítulo 4

Ruy ha roto el sello, y ha conseguido que Vital use sus extraños poderes, que hasta ahora nunca había usado, por no hacer daño a la gente. Han derrotado a unos extraños enemigos, cuya identidad conoce Werner, que ha aparecido delante de ellos.

-Utopía-

Ruy, al ver a Werner sabe que está ya a salvo, por lo que devuelve su aura a su forma anterior. Vital mira a Werner con cara de desconfianza, pues cree que es otro enemigo, como los que acaban de vencer.

-Vital: ¿Me vas a decir tu nombre?
-Werner: Ruy, este es tu amigo, ¿verdad?
-Ruy: Sí, podríamos llamarlo así.
-Vital: ¿De qué diantres habláis? ¡Y me queréis explicar algo como decirme cómo te llamas!
-Ruy: Todo a su debido tiempo.
-Werner: Vaya, me asombra que digas tú eso.
-Ruy: Es que siento una extraña y peligrosa presencia por esta zona.
-Werner: Muy bien, en ese caso, vayamos a la base.
-Vital: (¿De qué hablan estos dos? Ruy, un celestial… y, encima, es más fuerte que yo… Aquí pasa algo raro). Supongo que es una despedida, ¿no? Mañana nos vemos en clase.
-Werner: Tú te vienes con nosotros. Con lo que acabas de hacer, esos también irán a por ti.
-Ruy: Lo siento, Vital, pero tiene razón. Esa gente podría ir a por ti en cualquier momento.

Se van los tres, camino a su base, quedándose Zeth con Boss a solas.

-Boss: Te lo dije. Esos dos son muy fuertes.
-Zeth: ¿Ese destello de ahora ha sido lo que creo que es?
-Boss: En efecto. Ruy Ástral está preparado para enfrentarse a nosotros. Y parece que tiene buena compañía.
-Zeth: ¿Incluyes a mi hijo?
-Boss: Vital se ha metido solito en esto. Eso le pasa por hacerse amigo de ese celestial. Tú podrías haberlo evitado, separándolos de pequeños.
-Zeth: No, hubiera pasado igual. Parece cosa del destino. Primero nosotros dos, y ahora ellos dos…
-Boss: Pero tu hijo tiene un margen más amplio para hacerse fuerte. Deberás contarle el secreto de sus poderes. Sólo así podrá desarrollarlos al máximo.
-Zeth: Eso podría ser peligroso, al menos ahora mismo. Se las podrá arreglar con su aura.
-Boss: Si así lo crees… *se da la vuelta, y se va alejando* Este juego acaba de empezar, Zeth. Intentemos disfrutarlo. Adiós.

Boss se va del complejo industrial, y Zeth permanece allí mismo donde estaba, pensativo.
Mientras tanto, de camino a su base, Ruy, Werner y Vital ven a la ex-novia de Ruy, Casia, junto con su inseparable amiga, Jess. Ruy se para a saludarles.

-Ruy: ¡Casia, qué sorpresa!
-Casia: Lo mismo digo, Ruy. Vaya, estás cambiado desde la última vez que te vi. Pareces más robusto.
-Jess: (Y su aura… no es la de hace años… Ahora es la de un celestial…) ¿Has estado en algún gimnasio?
-Ruy: Sí y no. es una larga historia.
-Casia: ¿Tú haciendo pesas? El Ruy que salía conmigo jamás haría pesas.
-Vital: *desde lejos, en la otra acera* ¡Oye, Ruy, vamos y deja de parlotear!
-Ruy: ¡Vale! Bueno chicas, me reclaman por ahí. Ya nos veremos.
-Las dos: Adiós.

Ruy y compañía siguen su camino a la base, pero Casia y Jess se quedan hablando.

-Casia: ¿Qué te pasa, Jess? Tú cara ha cambiado al ver a Ruy.
-Jess: Sí… Es por su aura.
-Casia: ¿Su aura? ¡Te dije cuando salía con él que dejaras el tema del aura, o al menos con él!
-Jess: Ya lo sé, pero ya no estáis juntos. Lo que pasa… es que solo por curiosidad, para ver cómo ha cambiado, le he visto su aura.
-Casia: ¿Y qué has visto?
-Jess: Una diferente. Ha cambiado muchísimo desde la última vez que nos vimos, hace más de un mes.
-Casia: ¿Tan cambiada estaba?
-Jess: ¿Te acuerdas que te dije que su aura se asemejaba mucho a la de los celestiales, esos seres puros de los que te hablé?
-Casia: Sí.
-Jess: Pues su aura ya no se asemeja. Es ahora la de un celestial.
-Casia: Vale, ¿y?
-Jess: Pues que… Déjalo, porque si no la puedes ver, es un malgasto de tiempo. Sólo te digo que hace años tenía unos poderes latentes de celestial, y que los ha debido despertar.
-Casia: ¿Tan fuerte es un celestial?
-Jess: Según mi madre, sí, y más de lo que te imaginas. ¿No te acuerdas del hombre que nos protegió hace años, del ataque de esa extraña gente? ¿Era fuerte?
-Casia: Sí. La verdad es que esa noche fue rara. Toda esa gente peleando, como si fuera una guerra, pero aquel hombre, se mantuvo neutral, protegiéndonos.
-Jess: El hombre que estaba con Ruy también vino a protegernos, pero en vano. Ese hombre de entonces… me apuesto lo que quieras a que tiene algo que ver con Ruy.
-Casia: Jess… nunca te lo dije. Tú no llegaste a ver la casa de Ruy por dentro.
-Jess: ¿Y qué pasa?
-Casia: En su casa tenían retratos de su padre. El hombre que nos protegió aquel día… era igualito al de aquella foto.
-Jess: ¿Su padre no estaba muerto?
-Casia: Esa misma pregunta me la hice yo.
-Jess: Y el tío que va con él también sabe algo. Te dijo que cortaras con él si no te querías ver involucrada en ese asunto.
-Casia: Se lo contaré.

La acción pasa a Ruy y compañía, que llegan a la base. A medida que van entrando, Vital se va sorprendiendo de lo que ve, mirando a todos lados. Llegan a la sala magna.

-Werner: Vital, te doy la bienvenida a nuestra base.
-Vital: ¡Es enorme!
-Ruy: Vamos a lo que vamos. Werner, suéltalo todo.
-Werner: No te vas por las ramas, ¿eh? Bueno, pues os lo contaré todo. Esa gente que os atacó se hacen llamar Utopía. *al decir esa palabra, ese nombre, Ruy recuerda el nombre de haberlo oído* Por lo que sé, siempre han ido a por vosotros. Bueno, a por los celestiales en general. Por eso peleaban contra Lunaris. Sólo que en un ataque, hace años, todos fueron aniquilados, y un desconocido, me salvó la vida. Tu padre, Ruy, se fue, sabiendo que algún día te enfrentarías a Utopía. El sello te lo puso para que no usaras tu poder para bien propio, sólo para protegerte de ellos. Cuando hablamos hace un par de semanas, pensé que lo tenías roto del todo. Pero no, estaba débil, pero no roto. Entonces los cálculos de tu padre no eran correctos del todo. Erró por unos días. El poder que has emanado hoy al romper el sello ha sido muy superior a lo estimado. Y no has sacado el poder del aura aún.
-Vital: *con cara de incredulidad* Ruy, ¿Te crees, de verdad, lo que está diciendo el beodo este?
-Ruy: Vital, debes hacerte a la idea de que este hombre nos va a ayudar mucho a enfrentarnos a Utopía.
-Vital: A mí no me gusta pelear.
-Ruy: Vital, eres mi mejor amigo. Pueden ir a por ti, por mi culpa. Ahora que sé que eres fuerte, y que has luchado a mi lado, debes hacerte más fuerte conmigo. Hagamos esto juntos, como buenos amigos que somos, y de paso, hagamos unas risas.
-Vital: Ruy… Vas a por todas, ¿eh? Muy bien, te ayudaré a hacerles frente.
-Ruy Así me gusta, Vital. Ahora, Werner, háblanos más sobre Utopía.
-Werner: Vale, seguiré. Por lo que he podido ver, ambos tenéis bastante poder, ya con la fuerza interna. Pero, no será suficiente para ganar contra Utopía. Ellos tienen demasiada gente a su servicio, y muchos de ellos os derrotarían ahora mismo sin pestañear casi. Por ello, deberéis aprender a utilizar el aura.
-Vital: Espera, ¿fuerza interna? ¿Aura? ¿De qué va todo esto?
-Werner: Vital, son poderes que algunas personas aprenden a utilizar para luchar. Van más allá de la fuerza física. Imagina una pirámide. Esa pirámide tiene 4 niveles. Tres de ellos son sólo accesibles por las personas normales, el cuarto está reservado a los celestiales. El primer nivel, y el más débil, es el de la fuerza corporal. Es la base de los siguientes, pues cuanta más fuerza corporal poseas, más fuerza alcanzarás en los siguientes niveles. El segundo nivel es el de la fuerza interna. Es la que reside en nuestro interior, y que solo sale cuando de verdad estamos cabreados u otras situaciones límite. Los humanos no la suelen desarrollar, ya que su uso es involuntario y al azar. Algunos son capaces de ver auras ya llegados este nivel. La característica principal es que aumenta toda capacidad de lucha innata del individuo. El tercer nivel es el del aura, que comentaba ahora mismo. Esta fuerza ya es muy superior a la interna. Con esta fuerza han caído muchos villanos. Cuando un usuario está utilizando este poder, el aura que lo envuelve, que normalmente es delgada, se vuelve más densa y cuantiosa. Y el último es…
-Ruy: El éter.
-Werner: ¿Eh? Sí… Así que lo recuerdas, ¿a que sí? *Ruy sonríe* En fin, este es exclusivo de celestiales. Es el poder más poderoso utilizado en batalla. Un celestial utilizándolo puede anular daños producidos por los cuatro elementos terrestres. Esto se debe a su pureza y a la impureza de los elementos terrestres. Es la principal arma que tienen los celestiales, es su mayor peligro. Ruy, en tu caso, para seguir obteniendo poder tengo un truco que los de Lunaris me contaron que usaban para dominar su poder.
-Ruy: ¿Y a Vital no le sirve?
-Werner: Sólo es válido para celestiales.
-Ruy: Pero los de Lunaris lo usaban.
-Werner: Ruy, los miembros de Lunaris eran casi todos celestiales. Yo, claramente, no lo era.
-Ruy: ¿Y qué hacías tú en Lunaris?
-Werner: Eso no importa ahora. Cuando pueda, os diré todo lo que queráis saber acerca de Lunaris, pero por ahora no os hace falta saber mucho más. Como iba diciendo, el método para que puedas usar y dominar el poder del aura, consiste en hacer de tu interior un edificio, es decir, una zona habitable. Una vez hecho eso, deberás entrar en ese edificio artificial creado con tu imaginación. Es un poco difícil de explicar, pero si lo entiendes, podrás explorar todo tu subconsciente. Una vez explorado tu interior, hay una zona más oscura de lo normal. Esa zona es tu objetivo. Si algo he aprendido de tratar con celestiales, es que si os metéis en esa zona sin preparación ni entrenamiento, la oscuridad que os rodea tomará control de vuestra mente y corazón, descontrolándoos. Ruy, eso te debió pasar de pequeño, cuando te descontrolaste con el éter.
-Vital: ¿Qué?
-Werner: *mira a Vital* Ahora te lo explico, Vital. *vuelve a mirar a Ruy* Esa oscuridad pertenece a vuestro corazón, Ruy. Los celestiales, por muy buenos que seáis, tenéis un lado oscuro, que no mostráis casi nunca. Y aunque seas muy buena persona, Ruy, eso también te incluye a ti. Para explorar esa oscuridad, debes hacerlo poco a poco, sin prisas pero sin pausa. Cada cosa tiene su momento. Sólo en casos extremos, pero muy extremos, en los que las vidas de tus seres más queridos corran peligro, y no tengas suficiente poder, adéntrate en la oscuridad. Si la jugada te sale bien, obtendrás ese poder, sin descontrolarte. Por el contrario, hay más posibilidades de que salga mal y te descontroles. Pero recemos para que no pase eso. Y para que no te pase eso, debes entrenarte en cuerpo y mente, para mantener esa oscuridad alejada de ti en tu interior, en ese oscuro túnel. Con entrenamiento, obtendrás un camino iluminado, Ruy. Esa es una frase que decían los de Lunaris. ¿Lo has entendido?
-Ruy: Sí. Deberé llevar cuidado. Gracias por el consejo.
-Vital: Werner, ¿a qué te referías con lo de Ruy de que se descontroló de pequeño?
-Werner: Te contaré lo que sé.
-Ruy: Espera, prefiero no escucharlo. Espero que lo entiendas, Werner.
-Werner: Sí, no es bonito de escuchar.
-Ruy: Entonces, me iré. *abandona el edificio, y cuando está en el exterior, le suena el móvil* Vaya, Casia. *lo coge*
-Casia: ¿Ruy? ¡Hola!
-Ruy: Casia, hace nada que hemos hablado. ¿Qué te pasa? ¿Me echas de menos?
-Casia: ¡Eres un idiota! Escucha, debo hablar contigo. Hay algunas cosas que no sabes y que deberías saber. ¿Cuándo podríamos quedar?
-Ruy: A las 10 en el parque donde nos conocimos. Pero, ¿sobre qué debo saber algo?
-Casia: Sobre la última noche que pasamos con mis amigos. Ruy, para que tengas interés en saberlo, te diré… que una gente llamada Utopía nos atacó esa noche… y dos hombres nos salvaron. Uno de ellos era el hombre con el que ibas.

Ruy se queda de piedra al escucharlo, temblando. El teléfono cae al suelo.

Continuará…

Ruy descubrirá muchas verdades que desconocía sobre su pasado, cosas que parecían algo normal, y luego no lo son.
Gracias por leerme. Hasta la próxima, y saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario