Werner les ha contado a Ruy y
a Vital algo que debían de saber, además de aconsejar a Ruy una forma de
hacerse más fuerte un poco más fácil. Cuando de repente, Casia llama a Ruy al
móvil, diciéndole que en el pasado, Werner, junto a otro hombre, la protegió de
un ataque de Utopía.
-El 1 de diciembre de 1999, el día sellado-
La mirada atónita de Ruy no
cambia en segundos. La voz de Casia suena por lo bajini a través del móvil de Ruy,
en el suelo.
-Ruy: *coge el móvil* Casia, luego
hablamos. *cuelga, y se lo mete en el bolsillo del pantalón; se da la vuelta y
vuelve a entrar, muy alterado* ¡Werner! ¿Qué pasó la noche del 1 de diciembre
del 2009?
-Werner: ¿Quién te lo ha dicho?
Con poco que te lo hayan dicho, ya está todo contado.
-Ruy: ¡No quiero que te
excuses con eso! ¡Te he dicho que me lo cuentes!
-Werner: Ruy, no hurgues en el
pasado. No te hará mucho bien. Esa noche… fue en la que los miembros de Lunaris
y yo no nos volvimos a ver. Los informes de Utopía hablaban de su inminente
muerte. He de admitir que esas fechas fueron muy moviditas en su base, pues de
repente, cambiaron de plantilla. Creo que ya sabéis a qué me refiero con eso.
-Vital: ¿Todos sus miembros?
-Werner: Sí. Algo gordo debió
pasar.
-Ruy: *mira con cabreo a
Werner* (Werner no hablará más, por lo que veo. Así que le tendré que preguntar
a Casia quién demonios era el otro tío que los protegió) Bueno, me voy.
-Werner: ¿Estás seguro de
querer irte? Contaré cosas que quizás no sepas…
-Ruy: *sonríe* Tranquilo.
Seguro que no me pierdo nada. * se da la vuelta, hacia la salida* Adiós.
Ruy se va de la base. Son las
9.30 de la noche. Tiene el tiempo justo para llegar al lugar donde ha quedado
con Casia. Cuando está llegando, ve cómo está Casia sentada en el mismo banco
donde se besaron por primera vez, lo que le hace a Ruy recordar ese momento. Se
acerca al banco.
-Ruy: Hola, Casia.
-Casia: Hola, Ruy. Parece que
te interesa el tema. ¿Has hablado con ese hombre sobre esa noche?
-Ruy: Sí, y me ha contado algo
de lo que pasó esa noche, pero no quién era el otro hombre. No parecía muy por
la labor. ¿Tú lo sabes?
-Casia: No del todo, pero
tengo una teoría. En realidad, la teoría es de Jess. Verás, ella… tiene algo
especial.
-Ruy: Puede ver auras. ¿Y?
-Casia: ¿Lo sabes? ¿Cómo?
-Ruy: Lo he visto en su aura
antes. Dime algo que no sepa.
-Casia: Ruy… *suspira* Aquella
noche, hace 5 años, tras irte, esa gente empezó a aparecer. Estábamos rodeados,
y a lo lejos otra gente estaba peleando, como si fuera una guerra. Y por alguna
razón, nos vimos dentro de todo el espectáculo. Fue entonces cuando apareció
ese hombre con el que ibas.
-Ruy: Werner.
-Casia: Ah, vale, pues Werner.
Y empezó a pelear contra algunos. Pero seguían apareciendo, y no le quedaban
fuerzas. Entonces apareció un hombre misterioso encapuchado. Era el segundo, y
quien realmente nos protegió.
-Ruy: ¿Y quién era?
-Casia: Te lo he dicho. No lo
sé con exactitud. Pero me pareció ver su rostro. Y su rostro, o el que vi, se
parecía mucho al de tu padre. *los ojos de Ruy cambian al oír esto* Ruy, sé que
parece una locura, ya que está muerto, pero… se parecía demasiado.
-Ruy: *agacha la cabeza* ¿Le
echaste alguna foto?
-Casia: Sí.
Saca el móvil, y le muestra
una foto del hombre encapuchado. Ruy, al ver esa silueta, con esa capucha,
empieza a sufrir de migrañas, llenas de recuerdos. Cae al suelo, de rodillas,
de la fuerza que tiene esa cantidad de recuerdos escondidos. Tras sufrir varias
migrañas, Ruy se desmaya, y Casia se queda auxiliándolo. Mientras está
desmayado, Ruy sueña con lo que le pasó de pequeño, los recuerdos que no
dejaban de perseguirle durante los días anteriores. Mientras Ruy está teniendo
el sueño, Werner también le está contando a Vital lo que pasó aquella noche.
Todo ocurrió el 1 de diciembre de 1997, hace poco más
de 15 años. El padre de Ruy había estado entrenando a Ruy durante unos días con
el aura, para que la pudiera controlar. Pero… de repente, 5 miembros de Utopía,
3 de ellos de 3 estrellas, y los otros dos de 4 estrellas, les atacaron. Les
pilló por sorpresa. Su padre reaccionó enseguida, mandando a Ruy a esconderse,
y empezó una pelea contra tres de ellos, con uno de 4 estrellas y dos de 3. Los
otros dos se quedaron mirando.
La pelea de su padre con aquellos le obligó a usar su
aura. Su poder era muy grande. Lo suficiente como para enfrentarse a tales
enemigos son tan solo su aura y salir victorioso. Pero cuando alguien duda,
pierde fuerza. Eso le pasó a él, pues dudaba de cómo estuviera su hijo. Al rato
de empezar la pelea, el de 4 estrellas que no peleó, cogió a Ruy del pescuezo,
y se lo enseñó a su padre.
-Miembro de 4 estrellas:
Déjate de pelear. Tenemos a tu hijo.
-Padre de Ruy: ¡Dejadlo! ¡Él
no tiene nada que ver con esto! ¡Tan solo es un niño de 2 años!
Ruy usó su aura, y se consiguió soltar de ese miembro
de Utopía. Cuando se soltó, en el aire, antes de caer en suelo, le dio un
puñetazo a ese hombre. Ese puñetazo no parecía de un niño de esa corta edad. Su
padre vio cómo se pondrían las cosas, pero no podía hacer mucho, porque la
gente con la que estaba peleando segundos antes siguió la pelea. Pero sólo
bastaron tres minutos, para que todo cambiara. Tres minutos después, el padre
de Ruy le daba el golpe de gracia, a su último enemigo en pie, pero no lo mató.
Pero, cuando dirigió la mirada pare ver cómo estaba su hijo. Craso error. En
ese momento, vio cómo Ruy atravesaba al miembro de 4 estrellas con la mano
sólo, utilizando el éter con un aura más oscura de lo normal. El miembro
sobrante de 3 estrellas había sido protegido por su superior, al parecer. Lo
que se le pasó por la cabeza al padre de Ruy es indescriptible. Así que cogió a
Ruy, y se lo llevó lejos de allí. Esto fue por la tarde.
Durante todo lo que quedaba de día, el padre de Ruy
estuvo raro, pensativo. No le había enseñado a su hijo a usar el éter, pero aún
así lo usó, descontrolándose. Sólo podía pasar una cosa. Esa misma noche, habló
con Mítera, la madre de Ruy. Entró en el cuarto de Skýla, la hermana de Ruy, y
le besó en la frente. Tras esto, entró en el cuarto de Ruy. El niño estaba muy
dormido, pero lo cogió y lo sacó de allí, y lo llevó a su jardín, en la zona
más lejana. Ruy se despertó.
-Ruy: Papá, ¿qué hago aquí?
-Padre de Ruy: Ruy, debo irme.
No espero que lo entiendas ahora. En realidad, tú no sabrás nada de mí hasta
dentro de 15 años. Hasta entonces, me apiado de ti por la mentira que te
cuenten, pero tú y Skýla viviréis con ello por ti.
-Ruy: ¿Por qué dices eso?
-Padre de Ruy: Porque hoy me
he dado cuenta de algo, hijo. Y todo gracias a ti. No sé si me volverás a ver
alguna vez más. Espero que sí, y que entonces seas más fuerte que yo. Ruy, ten
siempre en mente que eres un Ástral. Ten siempre en mente que tu fuerza es muy
grande si la sabes aprovechar. No hagas como yo.
-Ruy: ¿Esto es una broma,
papá? ¿Es porque he hecho algo mal?
-Padre de Ruy: No, hijo.
Lamentablemente, esto es de verdad. Debo descubrir algo por mí mismo. Cuando
recuerdes esto, posiblemente ya seas casi un hombre, pero… nada, déjalo. Adiós,
hijo mío. Jamás te olvidaré.
Tras sus palabras, concentró algo de aura y la
introdujo en el interior de Ruy, algo que no le hizo nada en ese momento al
pequeño Ruy. Su padre se alejaba, y Ruy le seguía, llamándolo “papá” en vano.
El hombre no volvió. De repente, Ruy tropieza, llorando a mares, llamando a su
padre a gritos, en el suelo, con la mano derecha extendida hacia su querido
padre, cada vez más lejos, pero el hombre no vuelve, y el pequeño se quedó
dormido. Su madre llegó enseguida a recogerlo, llorando también.
Ruy, tras haber soñado con
esto, se despierta, abriendo lentamente los ojos. La cara de Casia se ilumina
al ver a Ruy despertar, y que esté bien, pero… él no está tan alegre.
-Casia: Ruy… ¡Estás despierto!
-Ruy: Sí… *con voz apagada*
-Casia: Oye, no pareces muy
contento… ¿Qué te pasa?
-Ruy: *se acurruca, como
traumatizado, al ver algo… que no es muy fácil de asimilar* He… he… he matado…
a un… hombre…
-Casia: ¿¡Qué!? ¿¡Pero cómo
vas a matar tú a un hombre!? *se pone seria* Espera… ¿cuándo?
-Ruy: ¡¡¡YO MATÉ A UN HOMBRE
CUANDO TENÍA 2 AÑOS!!!
Continuará…
Ruy se ve nadando por su
oscuro pasado, y lo que ve no parece ser muy bueno. Ahora, deberá afrontar
todos esos recuerdos, y ser más fuerte. Gracias por leerme, y hasta la próxima.
Saludos.
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