Ruy se dejó llevar por la
oscuridad de su corazón, y casi mata a Cen, su enemigo. Casia logró evitar esa
catástrofe, y Ruy terminó con la pelea.
-Cuatro espadas-
Han pasado 4 meses desde que
empezó la pelea entre Ruy y Utopía. Y desde su pelea contra Cen, los ataques de
Utopía no han cesado, pero tampoco han sido un problema para ellos, y los han
vencido sin más. Y ambos, Ruy y Vítal han conseguido hacer más fuertes sus
auras, pero se nota la diferencia de poder entre Ruy y Vítal, siendo aún más
fuerte que Vítal, Ruy, por ser un celestial.
Es un día como cualquier otro
de marzo. Desde hace bien poco, dos días, Ruy no ha dejado de soñar, de nuevo,
justo con el momento en el que mata a aquel hombre, y en las palabras que dice
tras caer. Cuando se despierta, Ruy baja a la cocina, y están su hermana y su
madre desayunando.
-Mítera: Vaya, Ruy, pero si ya
te has despertado.
-Ruy: *cara seria* Sí.
-Mítera: Hijo, ¿te pasa algo?
-Skýla: Le habrá dado
calabazas la chica que le gusta, y estará así. Pobrecillo.
-Ruy: … Para tu información no
me gusta ninguna de mi clase, lista.
-Mítera: (Umm, desde hace
algunos meses está… raro. Viene a casa lleno de heridas, estudia poco, y casi
nunca está en casa… Y su aura es diferente… ¿Habrá pasado lo que él me dijo?) Hijo,
pues es muy raro que no te guste ninguna chica. Yo a tu padre le guste desde
que me vio en el primer curso, y no dejó de intentarlo hasta que lo consiguió.
-Ruy: Vaya, no sabía nada. Y
no sueles hablar de papá nunca.
-Mítera: Es verdad. Pero ya
sois mayorcitos, y ya habéis superado lo suyo… *Ruy reacciona ante esto último.
Él y su hermana bajan un poco la cabeza* Vamos, no pongáis esas caras, que no
es momento para ponerse tristes. Esta tarde nos vamos de compras en familia,
¿vale?
-Ruy: Oh, vaya mierdaaaa. Me toca
aburrirme mientras vosotras os probáis montañas de ropa.
-Mítera: Pues dile a tu amigo
Vítal que se venga. Así no te aburres… u os aburrís juntos.
-Ruy: Vale, me gusta la idea
de meterlo en esta mierda.
-Skýla: Capullo, ¡no llames “mierda”
a ir de compras! ¡Eso es lo más sagrado para nosotras!
-Ruy: Está bieeeen, mosca
cojonera.
-Skýla: ¿A quién llamas mosca
cojonera? *mientras ellos dos discuten, Mítera los mira sonriendo*
Terminan de desayunar (y
discutir), y Ruy llama a Vítal al móvil.
-Vítal: *coge el teléfono*
Dime cosas, “niggar”.
-Ruy: ¿Por qué me llamas “niggar”,
manco?
-Vítal: Porque eres negro… por
dentro. *se ríe*
-Ruy: Cabrón, eso no tiene ni
puta gracia. Era para ver si te venías al centro comercial, con mi madre y mi
hermana.
-Vítal: Oye, no se irán ellas
de compras, ¿verdad?
-Ruy: Noooooooooo, ¡qué va! Es
para pasar este precioso sábado festivo.
-Vítal: Es miércoles.
-Ruy: Eso, precioso miércoles.
-Vítal: Bueno, pues
aprovechemos que no hay clase hoy. ¿Cuándo sería eso?
-Ruy: Esta tarde. A las 5
estate preparado para sufr-… estooo, para disfrutar de este grandioso día.
Cuelga el teléfono, y se
acuesta en su cama, a pensar en los sueños.
-Ruy: (Otra vez esos putos
sueños. Pensaba que los había superado ya, pero han vuelto. No, espera. Sólo aparece
cuando maté a aquel hombre. No tiene sentido…)
Justo pasaba por allí su madre
en ese momento, y como lo ve tan pensativo, decide entrar y hablar con él.
-Mítera: ¿Va todo bien?
-Ruy: Sí, y Vítal se viene.
-Mítera: No me refería a eso. Me
refiero a ti, en general. Hace tiempo que no hablábamos así, de madre a hijo…
Desde principios de diciembre, que empezaste a comportarte raro.
-Ruy: No es nada, mamá…
-Mítera: No me subestimes,
hijo. Lo sé todo.
-Ruy: ¿Todo,… de qué?
-Mítera: De Utopía, de tus
poderes, de Werner, de papá… Todo.
-Ruy: Era de esperar… después
de todo eras su esposa, y lo debías saber. Pero, ¿alguna vez luchó papá contra
Utopía delante de ti?
-Mítera: Incontables veces. Y ahora
es tu turno demostrar que eres su hijo. Pero veo que desde hace un mes ya no
vienes tan malherido de tus peleas como antes. por eso he propuesto de salir
todos juntos. Y lo de Vítal. Si nos atacan hoy… no quiero que pelees. Déjaselo a
Vítal.
-Ruy: ¿Y si son muy fuertes?
-Mítera: Sólo si él no puede
contra el enemigo, debes salir en su ayuda. Pues vete recogiendo tu cuarto, que
a las 5 nos vamos.
Mítera se va, y Ruy se queda
impresionado de lo que acaba de pasar. Pero decide hacer caso de su madre, y
recoge su cuarto, etc, etc. Llega la tarde, y llegan a casa de Vítal a
recogerlo. Ya estando él en el coche:
-Mítera: *conduciendo*
Entonces, Vítal, ¿vas a ser tú también nuestro jurado?
-Vítal: ¿Vuestro jurado? ¿De
qué? *mirando muy seriamente a Ruy*
-Mítera: ¡Pues de vestidos!
¿No te lo ha dicho Ruy? Vamos al centro comercial a comprar ropa.
-Vítal: *más serio aún* Pues
no, no me ha dicho nada *dice esto, con gestos de querer matar a Ruy, y él
aguantándose la risa*
Llegan al centro comercial, y
pasan un rato de tienda en tienda… hasta que sienten ambos la presencia de
miembros de Utopía. Ambos se miran, y Vítal se va a por él. Pasa un rato, y Ruy
lleva tiempo sintiendo cómo Vítal poco a poco sale perdiendo en la pelea, y
además, la batalla se va acercan a donde se encuentra con su familia.
De pronto, Vítal atraviesa,
por inercia de un golpe, un muro, y aparece al lado de Ruy y su familia, que
iban caminando por el centro comercial. El enemigo aparece por la parte del
muro que Vítal acaba de atravesar, y mira a Ruy, que está ya en guardia. Ruy ve
cómo el hombre, de ***, acumula aura en su mano derecha, empieza a “crear
puntos” con su aura en el aire, y al hacer el tercer punto, los une todos, y
señala a Vítal, que está en el suelo. Ruy, sin pensárselo dos veces, da un buen
salto rápidamente hasta donde está su compañero, activando el aura por el
camino. Al llegar, da un puñetazo a la gran masa lineal que salía de su enemigo
y que se dirigía a Vítal, deshaciéndola completamente, creando una corriente de
aire con el impacto.
-Ruy: *con el puño aún en el
aire, tras haber hecho esta hazaña* Lo siento, mamá, pero ya me tocaba saltar a
la acción.
-Mítera: No pasa nada.
-Ruy: No os quiero cerca de
aquí. Iros a casa y no me esperéis. Aún me queda más trabajo por hacer tras
derrotar a este tío.
-Skýla: Pero Ruy, ¿qué coño
estás diciendo?
-Mítera: *coge a su hija* ¡Haz
caso a tu hermano y vayámonos de aquí!
Cuando ellas dos se van, Vítal
se levanta. Están él y Ruy uno al lado del otro. De repente, un trozo de
edificio cae, y sólo Ruy se da cuenta a tiempo, empujando a su amigo y saltando
hacia atrás. Ahora están separados. Skýla, que no había apartado la mirada de
donde se habían ido, ve cómo cae el trozo de edificio.
-Skýla: ¡Mira, mamá! ¡Eso es
de donde estaban Ruy y Vítal!
-Mítera: Estarán bien,
tranquila.
-Skýla: *la mira a la cara*
Pero, mamá… *ve que está llorando, a la vez que corre* Mamá…
-Mítera: (Otra vez… Otra vez
ellos… ¿Qué les pasa con nuestra familia?) No, estoy segura de que él
sobrevivirá…
La acción vuelve a donde están
Ruy y Vítal, separados.
-Ruy: ¿Estás bien?
-Vítal: Sí, tranquilo. Pero,
¿por qué Werner no nos ha avisado como suele hacer? Es muy raro. Bueno, supongo
que tendrás tú un enemigo, ¿verdad?
-Ruy: *mira arriba del
edificio* Sí…
-Vítal: Pues tú te ocupas de
ese, y yo de este.
-Ruy: Pero, Vítal… Ese tío es
más fue-…
-Vítal: Tú hazme caso. Yo aún
no lo he dado todo de mí.
Ruy se aparta del trozo de
edificio, y mira arriba.
-Ruy: (Ese aura… es como la de
aquel hombre… *recuerda el momento en el que mató a aquel hombre* Me pregunto
si serán… familiares… Y para colmo, tiene el símbolo de un ****) Supongo que
eres de Utopía.
-Edge: Sí, asesino, y me llamo
Edge.
-Ruy: ¿Asesino? ¿Por qué me
llamas así?
-Edge: Tú mataste a mi padre
cuando tenías 2 años. ¡He venido a vengarme!
-Ruy: ¡No! ¡No quiero pelear
contra ti! Te quería encontrar para pediros disculpas.
-Edge: ¿Disculpas? ¿Tan sólo
eso? ¿Crees que con eso sólo vas a solucionarlo todo, eh? ¿Que vas a arreglar
todo lo mal que lo he pasado a lo largo de mi vida por tu puta culpa?
-Ruy: Sé que no es suficiente
con eso… pero es lo único que puedo hacer.
-Edge: No… Puedes hacer algo más…
-Ruy: ¿Qué?
-Edge: ¡¡¡MORIIIIIIIIR!!!
Edge saca otra espada *llevaba
una espada ya en la otra mano* y se lanza a por Ruy. Ruy, como no tiene más
remedio, también se lanza a por Edge.
Continuará…
Ruy se ve impotente ante la
fuerza de un miembro de ****, y Vítal descubre cómo usar su aura de forma más
eficiente, con una habilidad de lo más… extraña.
Gracias por leerme, y hasta la
próxima. Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario