miércoles, 14 de octubre de 2015

Capítulo 57




En el capítulo anterior, Ruy y Doc continuaron su batalla, muy empatados en fuerzas. Por otra parte, Creta, que parecía haberse ahogado en el mar, resurge con un poder parecido al que Ruy mostró en su batalla contra Sufrimiento. De esta manera, pudo ganar fácilmente su batalla contra Aqua. Y esta noche no ha hecho más que empezar…

-Abrupto final-

Ruy y Doc están mirándose fijamente. La tensión en el ambiente se puede palpar. Ambos en guardia, esperando un movimiento del otro. Inquietos. Finalmente, Ruy empieza a correr hacia Doc a darle un puñetazo, pero se detiene a medio camino, al notar que su enemigo se rodea de un aura peligrosamente caliente, dando un salto hacia atrás.

-Doc: Menos mal que lo has hecho. Si no, podrías haber sido calcinado por mi poder.
-Ruy: ¿Vas a empezar otra vez con esos ataques que no parar de fallar?
-Doc: *pone ambas manos a la altura de su cara, y entre ellas, empieza a acumularse su aura ardiente* No, este no va a fallar. *sonríe malévolamente* Creo que esto se acaba aquí.
-Ruy: (Esto que está haciendo… Es como si fuera a crear una… ¡explosión!)
-Doc: *el aura que se estaba acumulando entre ambas manos alcanza una densidad altísima; la deja contenida en la mano derecha cerrada, y la abre al contacto con el suelo* Adiós.
-Ruy: (¡Mierda!)

Un brillo ocupa muy rápidamente la sala, y una tremenda explosión destroza todo alrededor de Doc. Todo está lleno de humo, algunas partes hasta ardiendo. Poco a poco, este humo va desapareciendo. Doc empieza a buscar a Ruy, por si acaso ha sobrevivido, pero todo está lleno de polvo, humo y cenizas.

-Doc: Vaya, no parece haber sobrevivido a este ataque. Bueno, uno menos. *se da la vuelta y el techo, al lado de una biga, hay un agujero por el que podría caber Ruy* No puede ser… *busca el aura del joven* ¡Está arriba! *busca de forma más avanzada, y encuentra el lugar exacto donde está Ruy; sonríe* Ahí estás, rata huidiza. *concentra de nuevo aura entre sus manos muy rápido* ¡Arde! *lanza un chorro de llamas de altísimas temperaturas, con su mano derecha; el chorro de llamas atraviesa el techo, pero nota que la silueta de aura de Ruy se mueve hacia un lado, evitando las llamas* Maldito niñato, ¡toma otro más! *vuelve a repetir la jugada, pero le sale igual que la anterior* Tienes buenos reflejos, debo admitirlo. Pero… esto debe acabar aquí. *empieza a lanzar chorros de llamas igual de letales que los anteriores a una velocidad de vértigo, haciendo decenas de agujeros en el techo; de repente, el aura de Ruy desaparece de forma muy abrupta* Dudo haberle dado. Aunque tampoco me extrañaría. *empieza a andar por la sala, mirando a todos lados, por si Ruy aparece en cualquier momento* ¡Sal de donde estés, rata huidiza! *sigue andando; de repente, está debajo de un agujero, y Ruy salta por desde arriba, en posición de dar un puñetazo, pero Doc lo nota y mira arriba enseguida* Mira, si estás ahí. Te has quedado vendido, chaval. *le lanza un chorro igual a quemarropa, y Ruy, en un intento de protegerse, pone sus antebrazos en cruz*
-Ruy: (¡Soy hombre muerto!)
-¿?: No dejaré que este indeseable acabe contigo aquí, tan pronto. No te preocupes, Ruy, yo te protegeré.
-Ruy: (¿Qué ha sido eso? ¿Otra voz extraña? Era una mujer… *una especie de barrera circular aparece alrededor de Ruy, rodeándole y protegiéndole; las llamas no pasan la barrera, pero la fuerza con la que van, le impulsa hacia el piso superior*)
-Doc: *se da cuenta de todo* ¿¡Qué!? ¡Imposible! Debería haber sido calcinado por mis llamas. Eso significa que… Sí, solo puede haber sido ella. Maldita zorra entrometida. *salta al piso de arriba, donde Ruy está en pie, cogiendo aire, recuperándose del susto* No sé qué diablos habrás hecho.
-Ruy: ¿Yo? ¡Ah, claro que he sido yo! ¡Así me las gasto, para que veas!
-Doc: (No tiene ni idea de lo que acaba de pasar… Mejor hacerme el loco.) Veo que ha sido solo suerte. La misma, supongo, que la que tuviste, cuando derrotaste a Sufrimiento.
-Ruy: ¿Y qué pasa con ese tío?
-Doc: Él… él era amigo mío, y ¡por tu culpa murió!
-Ruy: ¿Eh?

Mientras tanto, Zeth y compañía siguen hablando en la barca, sobre lo que pasó.

-Airlia: ¿Bastón Argénteo has dicho?
-Zeth: Sí, o también llamado Bastón Lunar. *de repente, de sus manos empieza a salir humo, y se ve obligado a soltarlo*
-Werner: ¿Qué ha pasado?
-Zeth: Que no soy digno de portarlo.
-Werner: *mira a Zeth, extrañado* Pensé que era una leyenda de tu poblado.
-Zeth: No. Bueno, sí, pero no. Lo tratábamos como una leyenda para los de fuera, pero dentro del pueblo, todos sabíamos que existía. De hecho, se encontraba en unas viejas ruinas donde mis antepasados lo resguardaban hace siglos. Pero tuvimos que abandonar las ruinas,  y formar un poblado alrededor, y ocultarlas, para proteger el bastón de los curiosos, u otros.
-Airlia: ¿Pasó algo para que ella lo tenga?
-Zeth: Sí… el tiempo. Ese bastón nadie pudo usarlo con todo su poder desde hace 1000 años.
-Airlia: Pero Ya has visto a Creta. Puede usarlo.
-Zeth: Eso es lo extraño. Cuando el último portador del bastón murió, se dejó en una sala segura donde nadie, salvo las descendientes, pudieran entrar. Pero tras dos generaciones en las que los descendientes no podían siquiera cogerlo, como habéis podido observar. Les pasaba lo que a mí hace un momento. El bastón no los veía dignos, o ellos no tenían lo que se necesitaba para controlar su poder. Sin embargo, una pareja consiguió sacarlo. Pero no podían portar el bastón por sí solos. Si los sujetaban al mismo tiempo los dos, entonces eran capaces de usarlo. Esa pareja, trajo unos años después una preciosa niña. Esa niña creció, y, por alguna razón, usaba ese bastón como un juguete, como si nada. Los padres, al darse cuenta de esto, se quedaron impactados, y decidieron dárselo de herencia cuando murieron, protegiendo a la niña en el acto. Esa pareja, eran los padres de Creta, y la niña, que vio morir a sus padres con sus ojos… *mira a Creta, apenado* es Creta. Ahora cobra sentido.
-Airlia: ¿Entonces ella es de ese linaje?
-Zeth: Sí. El linaje que podía usar el bastón hace tanto tiempo… eran los reyes de mi poblado, de esas tierras. Eso convierte a Creta en la realeza de mi pueblo. Eso explica porqué nuestro jefe le tenía tanto aprecio, él sabe la verdad.
-Airlia: Espera, espera, espera. Nos lo acabas de contar como si lo supieses desde siempre.
-Zeth: Sí, porque la conocía, pero no sabía las identidades. Pensé que esa niña se fue del pueblo. No conocía las identidades. Todo cobra sentido.

En ese mismo momento, Ruy y Doc, seguían hablando.

-Ruy: ¿A qué te refieres?
-Doc: Me refiero a que él era un gran amigo mío, y ¡TÚ! *le lanza una bola de fuego a Ruy, pero falla al hacerse Ruy a un lado* Tú provocaste su muerte.
-Ruy: ¿Y qué culpa tengo yo de que me quisiese matar a mí, y a toda mi ciudad también?
-Doc: ¡La culpa la tiene tu padre!
-Ruy: ¿De qué estás hablando ahora? ¡No haces más de desvariar, maldito psicópata!
-Doc: ¿Psicópata?
-Ruy: Sí. Tú y tu amigo Sufrimiento. Ambos sois unos psicópatas, aunque Sufrimiento ya no.
-Doc: Él… *se pone melancólico* prometió acabar con mi sufrimiento.
-Ruy: Pero, ¿qué cojones le pasa al loco este ahora?
-Doc: ¡Deja *envuelve su mano derecha en unas vivas llamas* de. Llamarme. ¡PSICÓPATA! *le lanza esa bola de fuego a Ruy, pero éste las esquiva, y van a parar a donde está la cápsula con Scott dentro* ¡No, mi experimento! *se dirige a toda prisa a ese cuarto; cuando llega, empieza a inspeccionar minuciosamente el estado de la cápsula* Bien, está todo bien. *palpando diversas zonas de la cápsula*
-Ruy: *llega también a la sala, y ve una tubería de gas rota, soltando gas* Creo que deberíamos dejar esta sala, o al menos… tratar de no encender ningún fuego en ella…
-Doc: *se pone en pie, lentamente, lleno de ira* Maldita escoria. Primero tu padre nos arma un lío monumental hace 5 años, provocando ese cambio de comportamiento de Sufrimiento, el único hasta ahora que comprendía cómo me siento en este desolador mundo. Después, tú, con ese poder que tienes, haces que muera, y AHORA… AHORA por poco provocas que este experimento que tantos años llevo trabajando, se eche a perder.  Para colmo, me dices lo que tengo que hacer, o en este caso, lo que no tengo que hacer. Aspiras demasiado alto, maldita escoria. A ver si convertido en cenizas, aspiras a tanto.
-Ruy: *ve las intenciones de usar sus llamas* ¡Doc, no lo hagas! El gas…

Doc no hace caso de estas palabras, y envuelve de nuevo sus manos en el fuego más abrasador que ha usado hasta ahora. Justo entonces, el gas se enciende, y todo el cuarto explota. Todos oyen la explosión. En la barca…

-Airlia: Eso significa que Creta es tu… ¿reina?
-Zeth: En efecto, mi rei-… *explota donde Ruy* ¿Qué ha sido esa explosión?
-Werner: ¿Tanto la están liando nuestros chicos ahí dentro? *mira a los otros dos* Vale, no es para ponerse tan excitado.
-Airlia: *mira al barco* Ruy…
-Zeth: Tranquila, seguro que está bien. *Airlia asiente con la cabeza*

En algún lugar del barco, con vistas al mar…

-Boss: Vaya, vaya. *sonríe* Parece que alguien se ha divertido. Eso hace más interesante esta noche. *mira la luna rodeada de nuevo por nubes* Pronto estará despejado, coincidiendo con el momento cumbre de la noche. Ya queda menos, Ruy…

La sala que ha explotado está a rebosar de humo. Ruy, que consiguió escapar de la explosión y se puso a cubierto en el pasillo que conecta esa sala y en la que discutían previamente, entra lentamente, moviendo la mano a los lados, intentando airear esto un poco. Cuando el humo va disminuyendo, ve que sale por un agujero enorme de la pared, por donde reventó, aparentemente, la sala, y provocó este estropicio. La cápsula y toda la parte que Doc pisaba, ha desaparecido. Ruy se asoma y ve a Doc. Pero no parece estar bien. Al parecer, al caer, quedó ensartado en las afiladas astillas que formaban el suelo del compartimiento que había bajo sus pies. Diversas astillas le han atravesado. Hay sangre a montones alrededor. Pero la mirada de Doc, se dirige a Ruy. Éste lo mira fríamente, como si no le importase ver morir a este hombre delante suyo, mientras se va hundiendo poco a poco.

-Doc: (Maldito celestial… por tu culpa, ha pasado esto… No creas que me das miedo porque me mires de esa manera… no te pediría ayuda jamás. Esto no acaba aquí. La noche es muy larga) *se hunde finalmente*

Ruy sale de esta sala, y empieza a correr por el pasillo, en la dirección en la que se encaminaba antes de empezar este asunto. De repente, sus fuerzas le empiezan a fallar, y se desmaya.

Por su parte, Edge ha conseguido derrotar a los esbirros de su lado y, como acordó con Vital, sigue su camino adelante, en la dirección que se adelantó Ruy, momentos atrás.

-Edge: *corriendo* (¿Qué habrá sido esa explosión de antes? Veamos, era en esta dirección) *sigue corriendo, y llega a la primera sala en la que pelearon, que está frente a la que explotó; se queda impresionado por lo destrozada que está* Pero… ¿qué ha pasado aquí? *avanza un poco, evitando caer por los agujeros del suelo, que comunican con el piso de abajo* Está llena de agujeros *se asoma por un agujero, y contempla la sala de abajo también destrozada*. Y la de abajo también. Se han pegado una buena fiesta, sí, señor. Pero por aquí apesta a… humo. Ha debido ser esa sala. *se dirige al origen de la explosión* Esto… ¿Quién ha podido hacer esto?

Por otro lado, Ruy abre los ojos lentamente, tras el desmayo. Al despertar, se da cuenta de que está acostado en una cama, y parece estar en una enfermería. Se levanta rápido, y se pone en guardia. Unas llaves suenan por fuera, y la puerta se abre.

-Voz de hombre mayor: Vaya, te has despertado. Has estado dormido 15 minutos.
-Ruy: *se da la vuelta* Sí. ¿Dónde estoy y por qué no me has hecho nada?
-Hombre mayor: Tranquilo, chaval. No hace falta que estés en guardia conmigo. Si hubiera querido matarte mientras dormías, no habrías despertado.
-Ruy: Tu rostro… me suena de algo. ¿Nos conocemos?
-Hombre mayor: No. Tú y yo nunca nos hemos visto. Pero… tú eres muy amigo de mi sobrino. De hecho, él nos dejó por vosotros.
-Ruy: Espera… ¿Eres el tío de Edge?
-Tío de Edge: Sí. Y si mi rostro te resulta familiar, es porque conociste a mi hermano. ¿Verdad que sí *saca una pistola con cañón del calibre 38 del bolsillo y apunta a Ruy*, ASESINO?
-Ruy: *impactado por lo que acaba de oír* ¿Eres el hermano del padre de Edge? (Esto pinta mal…) Oye, baja el arma y hablemos como personas civilizadas.
-Tío de Edge: ¿Tú, que mataste un hombre con menos de 3 años, te consideras una persona civilizada? Eres de todo, menos civilizado, celestial.
-Ruy: Si hablamos, podremos llegar a un-…

El tío de Edge aprieta el gatillo, y el sonido del disparo interrumpe a Ruy. El sonido se oye por todo el barco.

Continuará…

Unas pisadas mojadas, un extraño reloj, y sobre todo, ira, una ira descontrolada, proveniente de la verdad de una traición. ¿Acaso las personas son como los gatos, que se dice que tienen 7 vidas? Más muerte asegurada en el siguiente episodio. Gracias por leerme y hasta la próxima. Saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario